vitoria - A un ejercicio de alambicada determinación deberá agarrarse el Baskonia si pretende afrontar este jueves con más o menos garantías el primer envite de la serie a tres ante el Barça en los play off por el título. Un plus de intensidad y agresividad, como reconoció ayer Fernando San Emeterio, donde la negociación no tendrá cabida y el límite tampoco. "Vamos a tener que hacer las cosas muy bien durante 40 minutos para poder ganarles", insistió el cántabro ante los periodistas, consciente de la tremenda dificultad de medirse ante los catalanes, que a estas alturas del año aún permanecen vírgenes en cuanto a títulos, un escenario inasumible para un club de semejante embergadura. Pero las cosas están así, y ese factor de necesidad quién sabe si puede jugar a favor de los baskonistas. San Emeterio, en todo caso, se colocó ayer la venda antes de la herida como síntoma de la penosa trayectoria deportiva que viene arrastrando el equipo. En otro tiempo no muy lejano, la marca Baskonia llevaba implícito consigo el cartel de favorito, algo de lo que ahora, lamentablemente, adolece. "Va a ser difícil y además tenemos el factor cancha en contra, pero pienso que el equipo está mejor ahora que hace un mes y tiene ganas de plantar cara al Barça", resolvió. Carente de un patrón de juego fiable o unos jugadores determinantes, todo apunta al colectivo como único salvoconducto para tratar de ganar dos de los tres partidos. En ese aspecto, San Emeterio considera "clave" el aspecto de la determinación y la creencia de que "podemos ganar", algo que ya faltó, por ejemplo, en el último partido disputado en Barcelona.
En lo deportivo, el equipo accede a estos cuartos de final como sexto clasificado por segunda ocasión en su historia. Desde que en la 95/96 se introdujo el sistema de una fase con 34 jornadas más un play off por el título, los vitorianos se han clasificado en casi todas las posiciones. Entonces se midieron al Unicaja en cuartos y fueron eliminados (3-2).