Vitoria. No hay semana que pase donde los problemas físicos llamen a la puerta del Baskonia. Si el pasado domingo fue el esguince de San Emeterio, ayer le tocó el turno a Hanga, que no podrá tomar parte en el partido de la Euroliga que esta noche le enfrentará al Olympiacos. Según el parte médico del club, el húngaro sufrió en la sesión de ayer una contusión en el muslo de su pierna izquierda que le impedirá medirse a los griegos y previsiblemente también el domingo ante el Fuenlabrada. Tras someterse a diversas pruebas médicas, el alero comenzó ayer un tratamiento conservador con el fin de retornar a la mayor brevedad a las canchas. La evolución de este tipo de lesiones es muy "variable" dependiendo de las condiciones físicas de cada jugador, por lo tanto "no se puede establecer un plazo fijo de recuperación", precisó en un comunicado el Baskonia.

Respecto al duelo de urgencias ante el actual campeón de la Euroliga, la escuadra de Scariolo quiere poner esta noche tierra de por medio y lograr su segunda victoria en el Top 16 -también Olympiacos ha logrado sólo un triunfo en cuatro partidos- ante un rival al que la historia reciente siempre ha situado por debajo cuando visita la cancha del Buesa Arena. Estadísticas al margen, al conjunto baskonista le espera un duelo de máxima exigencia continental, cuya importancia crece ante las últimas derrotas cosechadas frente a Panathinaikos y Emporio Armani Milan. En un grupo con tanta competencia y a falta de topar con equipos como el Barcelona, una nueva derrota complicaría sobremanera la situación del equipo azulgrana. Los hombres de Scariolo quieren agarrarse de nuevo al gran momento de Tibor Pleiss, que en las últimas semanas está explotando las virtudes que ya barruntaban en Vitoria. El pívot alemán viene de ser nombrado MVP en la Liga Endesa tras someter al CAI Zaragoza bajo los aros (25 puntos, 9 rebotes) y espera prolongar su dominio en su duelo frente al exmadridista Mirza Begic.

Un Olympiacos desconocido Por su parte, al Fernando Buesa Arena llega un equipo que ha perdido recientemente el aura de imbatibilidad que le acompañaba en los últimos meses. Así, tras proclamarse de nuevo campeón de Europa superando en la última final al Real Madrid, el Olympiacos inició esta Euroliga con un camino impecable en la primera fase (10-0) que ha emborronado de forma inesperada en el Top 16.

La primera voz de alarma para el equipo griego sonó en Milan, donde el Emporio Armani le endosó una sonora paliza (81-51). El Barcelona de Navarro hizo más sangre después tomando El Pireo (72-81), mientras que el Panathinaikos, su eterno rival, no desaprovechó la oportunidad y también le venció en el último derbi de la liga griega por diez puntos (58-48).

Tres derrotas que han dañado el orgullo de un Olympiacos que, aún así, mantiene un arsenal temible que, al mando del talentoso Spanoulis, ya se impuso el año pasado en tres de los cuatro duelos contra el Baskonia. El equipo heleno, que no pierde tres partidos de Euroliga desde la 10/11, quiere aprovechar la ocasión para igualar el balance histórico contra el Baskonia, que domina por 11-10.