vitoria. En una decisión carente de cualquier lógica y que atenta claramente contra los intereses deportivos de varios de sus asociados, la Euroliga de Jordi Bertomeu ha optado por no unificar los horarios de la última jornada correspondiente a la primera fase de la Euroliga en la que deben repartirse los cinco últimos pasaportes para el Top 16 y clarificarse la composición de los dos grupos con todos los aspirantes a alcanzar el cruce previo a la Final a Cuatro. El Baskonia, que será el último de los clasificados en entrar en liza el viernes, se ha visto beneficiado por un error mayúsculo de la organización pudiendo escoger libremente su hoja de ruta para la siguiente fase.
En el momento que salten a la pista del Buesa Arena para enfrentarse, a partir de las 20.30 horas, al Lokomotiv Kuban, jugadores y técnicos serán conscientes perfectamente de la configuración exacta de los lotes E y F. De esta manera, disfrutarán de la opción de caer en uno u otro lugar en función de la identidad de sus rivales y la complejidad de los desplazamientos a realizar. La picaresca ya es algo habitual en estos casos, pero al Laboral Kutxa le han puesto en bandeja la idea de con quién deseará verse las caras y cuáles serán los enemigos a esquivar de su futuro trayecto continental.
Ya con el billete asegurado, Scariolo adelantó hace unos días que no es partidario de "mirar a los lados". Sin embargo, el entrenador italiano no tiene la culpa de que la Euroliga le haya ofrecido la posibilidad de elegir casi a la carta el lugar donde querrá competir en una segunda fase plagada de dificultades. No sólo el encuentro de su grupo en el OAKA entre el Panathinaikos y el Maccabi -decisivo para que los griegos se encaramen al segundo puesto en caso de saldarlo con victoria- se ha adelantado al jueves, sino también los de otros conjuntos de otros lotes ya incrustados en el Top 16 que todavía desconocen su ubicación exacta al final de la primera fase. El Laboral Kutxa, por tanto, ya sabrá con exactitud a qué atenerse y si le conviene más ganar o perder.
mejor ser tercero En principio, todo hace indicar que la consecución del tercer puesto se traducirá en unos adversarios algo más asequibles si no se producen sorpresas en esta última jornada. Aunque el inquilino del Buesa Arena se vería emparejado con tres pesos pesados como el Real Madrid, el CSKA -éste, sin embargo, todavía no es fijo como segundo del A- y el Maccabi, entraría de lleno en la pelea por intentar conseguir la última plaza para el cruce de cuartos de final. Ganando a los rusos por tres o más puntos y asegurando así la tercera posición, los otros rivales serían seguro el Galatasaray -como segundo fijo del C-, el Anadolu Efes o el Zalgiris -llamados a ser terceros en el B-, el Partizan o el Nanterre -cuartos del A- y otro de la terna integrada por el Unicaja, el Montepaschi Siena o el Brose Baskets, que opositan a la cuarta plaza del C.
No hacer, en cambio, los deberes ante el Lokomotiv o incluso un triunfo por menos de tres puntos de diferencia deparará una cuarta posición que enviará posiblemente al Baskonia a un lote mucho más peliagudo. Si se integran en el E, en el horizonte de los alaveses aparecerán casi con total certeza varios gallitos de la competición como el Fenerbahce, el Olympiacos, el Emporio Armani, el Barcelona y el Panathinaikos. Para terminar de redondear el que sería vulgarmente denominado como grupo de la muerte, también podrían caer en él el Efes y el Unicaja, que se juegan literalmente la vida y todavía no tienen garantizada su inclusión entre los dieciséis mejores conjuntos del Viejo Continente.
Dudas que, en cualquier caso, se resolverán en breve con la ventaja de que el Laboral Kutxa será más que nunca dueño de su propio futuro. Otra cosa es que la jugada le salga bien si decide especular frente a un Lokomotiv Kuban en horas bajas que se encuentra en su misma tesitura. Los de Evgeny Pashutin, que cuenta con la casi segura baja del exterior Sergey Bykov por problemas en su espalda, aterrizan en la capital alavesa en horas bajas tras haber desperdiciado en las dos últimas jornadas todas las opciones de encaramarse a la atalaya del grupo. Algo que ha empañado su notable trayectoria en la primera vuelta.
