Vitoria. Además de la victoria del Laboral Kutxa en el Nokia Arena de Tel Aviv, el grupo D de la Euroliga registró en la jornada de ayer el laborioso triunfo del Panathinaikos ante el Lietuvos en el regreso de los griegos al OAKA tras cumplir la sanción de dos partidos en Chipre por incidentes de su público correspondientes a la temporada pasada. El conjunto de Pedoulakis sumó su tercer éxito (80-72) de la primera fase, pero acabó con el susto metido en el cuerpo después de que los lituanos se retiraran al intermedio con una ventaja de 13 puntos (25-38) que hizo temer lo peor a los aficionados locales.
Sin embargo, el Panathinaikos terminó por imponer la lógica de la mano de un sensacional James Gist. El estadounidense fue capital en la reacción helena al conseguir 24 puntos y 6 rebotes. Estuvo bien secundado por Maciulis, que no se apiadó de sus compatriotas con 16 tantos y una notable carta de tiro. Por parte visitante, destacaron Jelovac, el eterno Gecevicius y Seibutis con 19, 17 y 15 puntos respectivamente. Tras este resultado, el Lietuvos queda prácticamente eliminado y sin ninguna esperanza de alcanzar la cuarta plaza tras encadenar su quinta derrota consecutiva en la primera fase. La próxima visita de los griegos al Buesa Arena será, por tanto, determinante para que el Laboral Kutxa acerque todavía más su ansiado billete hacia el Top 16.
Los alaveses estarán muy pendientes hoy de lo que ocurra en el otro compromiso del grupo entre el Lokomotiv Kuban y el Estrella Roja. A priori, el mejor resultado para los intereses del conjunto de Scariolo sería un triunfo de los rusos con el fin de que los balcánicos continúen con sus dos victorias actuales.