la Euroliga ha vuelto a jugarle otra mala pasada al Baskonia, que no sólo estará pendiente hoy de minimizar las virtudes de un cualificado rival como el Lokomotiv Kuban que trata de hacerse un hueco entre los grandes del Viejo Continente, sino que también deberá mirar con lupa la labor de uno de los tres hombres encargados de impartir justicia en el Basket Hall de Krasnodar. Entre los tres colegiados designados por el director de arbitraje de la Euroliga, Kostas Rigas, figura uno de infausto recuerdo para los intereses del conjunto vitoriano.
Se trata del griego Christos Christodoulou, que el 19 de abril de este año protagonizó en compañía del turco Recep Ankarali y del serbio Milija Vojinovic una de las actuaciones más escandalosas y vergonzosas que se recuerdan en el marco del cuarto encuentro correspondiente al cruce previo a la Final a Cuatro ante el CSKA. Todos los estamentos del club y, de paso el público congregado aquella noche en el Buesa Arena, no dieron crédito a un lastimoso concierto de pito que ha pasado tristemente a los anales de la historia como uno de los episodios más surrealistas acaecidos en una competición presuntamente limpia y carente de un trato de favor hacia el poderoso. El cuadro ruso, que no estaba necesitado de una ayuda así, sentenció la eliminatoria tras un polémico triunfo (85-94) que dio paso a un agrio cruce de declaraciones entre los integrantes de los dos equipos.
Ettore Messina, un entrenador admirado desde siempre en la capital alavesa y que siempre se ha distinguido por su señorío, fue el primero en encender la mecha con unas declaraciones de lo más provocadoras. "Si no hubieran estado aquí tres árbitros con carácter, nadie hubiera salido vivo de aquí. Esto ha sido una corrida y no un partido de baloncesto", soltó por la lengua el italiano. Zan Tabak, por entonces responsable del banquillo alavés, no tardó en replicarle. "Esto es una falta de respeto y no se puede decir de un equipo contrario. Hay canchas mucho peores y todos los días pasan cosas mucho más graves que aquí. El CSKA es un histórico de la Euroliga, tiene una de las mejores plantillas y posee muchos hombres de alto nivel. No necesita ayuda para ganar porque hoy ha ganado con ella", resaltó el croata antes de que Josean Querejeta también echase más leña al fuego. "Está claro que ha habido un problema y que la Euroliga debe resolverlo. Esto no se puede repetir", censuró visiblemente enojado el presidente.
una protesta formal El Baskonia fue literalmente masacrado por una terna de árbitros entre la que Christodoulou siempre llevó la voz cantante a la hora de tomar las decisiones más controvertidas. Cada intento de reacción local, siempre fue cortado por unos hombres de negro decididos a tomar un protagonismo que no les correspondía. Andrés Nocioni, Zan Tabak, Nemanja Bjelica y Fernando San Emeterio recibieron por este orden cuatro técnicas, y fueron eliminados por cinco faltas el alero argentino, Tibor Pleiss y Maciej Lampe. Para rematar la faena, el árbitro griego decretó una antideportiva de chiste al Chapu por un golpe fortuito a Milos Teodosic con 82-85 en el marcador a falta de poco más de un minuto para la conclusión. En aquella ocasión el CSKA dispuso de 16 tiros libres más que le permitieron incrustarse en la Final Four de Londres.
A los pocos días, y en previsión de que fuese sancionado por el masivo lanzamiento de objetos a la cancha recogido en el acta del choque, la entidad azulgrana envió un informe por lo sucedido a las altas instancias de la competición que únicamente sirvió para que ninguno de los tres árbitros del Buesa Arena fuese designado para la reunión más elitista celebrada en la capital británica. Más tarde, el propio Jordi Bertomeu reconocería abiertamente que acabó "satisfecho" por todos los arbitrajes de la temporada, "menos en un partido", precisó. Sin embargo, Kostas Rigas no ha tardado mucho tiempo en volver a nombrar a uno de sus compatriotas para un partido europeo del Laboral Kutxa. Christodoulou, un clásico del arbitraje que ha dirigido incluso una final olímpica entre España y Estados Unidos, ejercerá esta tarde como colegiado principal secundado por el alemán Lottermoser y el polaco Kowalski.