vitoria. El Gran Canaria estaba dominando el partido a su antojo hasta que Lamont Hamilton abrió una vía de agua en la tela de araña tejida por Pedro Martínez. El poste estadounidense, que había errado todos sus tiros de campo en la primera parte y solo había sumado desde el tiro libre, se echó el equipo a sus espaldas para liderar un parcial de 14-0 que puso el Buesa Arena patas arriba. En ese intervalo, sin que Xavi Rey pudiera hacer algo para remediarlo, el vendaval desatado por el ex del Bilbao Basket se concretó en 13 puntos de todos los colores. Víctima del cansancio, Scariolo se olvidó de él durante muchos minutos y, cuando volvió a la pista, Hamilton no pudo remediar la derrota. No en vano, con 81-81, desperdició el tiro que pudo haber evitado la prórroga. San Emeterio también rayó a buen nivel en una matinal donde ejerció de pulmón en un perímetro falto de mordiente.