vitoria. El sopapo de realidad que recibió la afición del Laboral Kutxa el pasado viernes en la semifinal de Supercopa frente al todopoderoso Barcelona dejó un poso de decepción en las gradas. Andaba la hinchada azulgrana con dudas acerca de la capacidad del nuevo proyecto capitaneado por Sergio Scariolo para competir ante los equipos más poderosos de la ACB y la Euroliga y a las primeras de cambio quedó muy claro que resultará muy difícil estar a la altura con lo que hay. Por eso se generó un pequeño seísmo cuando Tibor Pleiss, uno de los valores más seguros del equipo, desveló las conversaciones abiertas entre la directiva que preside Josean Querejeta y el Bayern de Münich para tratar un posible traspaso al club de su país natal
El presidente del Baskonia recibió hace unos días la llamada del Bayern, un club enfrascado en un ambicioso proyecto para incrustarse en la élite continental. Mostraba su interés por el traspaso del gigante teutón, uno de los grandes estandartes del plantel que maneja Scariolo. Fue el propio Pleiss quien levantó la liebre. Tras haberse extendido a mediados de la pasada semana el rumor de que el Bayern estaba interesado en reclutar a uno de los mejores jugadores de la selección germana, el interior baskonista se enfrentó a las preguntas de los periodistas en la zona mixta y no pudo esconder la realidad. De hecho, la confirmó: "Por ahora estoy aquí. Estoy contento. Muy contento de formar parte de este equipo", aseguró Pleiss en declaraciones a Tubasket. "Sí, están hablando entre clubes, pero no quiero decir nada más", añadió después.
El futuro de Tibor Pleiss a medio plazo ya se daba por hecho que quedaba muy lejos de Vitoria. Los Thunder de Oklahoma City, poseedores de sus derechos para la NBA, han mimado al jugador durante el año largo que ha transcurrido desde que firmó por el Baskonia. El pasado verano, sin ir más lejos, los rectores de la franquicia lo invitaron a una Summer League que se celebraba en Orlando y le transmitieron sus deseos de cara al futuro. En el Buesa Arena se tenía muy claro que el próximo verano iba a volar uno de los pilares de la actual plantilla, que dispone de una cláusula de salida para la NBA, pero ahora surge esa opción y se encienden las alarmas. En todo caso, al margen de que existan esas conversaciones, la marcha del poste teutón, el mejor jugador y uno de los pocos que dio la cara en la derrota del viernes ante el Barcelona, se antoja ahora mismo bastante improbable.
Debería mediar una oferta muy voluminosa para que Josean Querejeta se animara a desprenderse del interior de mayores garantías con el que cuenta ahora mismo Sergio Scariolo, más aún tras la salida este verano de Nemanja Bjelica o Maciej Lampe sin que los refuerzos que los han suplido convenzan del todo a la afición del Buesa Arena. Sobre todo teniendo en cuenta el reducido margen de maniobra que existe en el mercado de jugadores interiores con cierto nivel de talento o fiabilidad.
La situación debe resolverse con relativa celeridad. Toda vez que tanto Laboral Kutxa como Bayern disputarán la próxima edición de la Euroliga, ambas partes disponen de poco más de una semana para definir las plantillas a inscribir en el torneo. Las posibilidades, en todo caso, parecen muy reducidas y todo indica que este interés del Bayern no es más que la prolongación de lo sucedido hace ahora poco más de un año. El preparador del equipo alemán, el serbio Svetislav Pesic, ya quiso reclutar por entonces al hoy pívot baskonista, un jugador que puede resultar muy útil para cualquier equipo tanto en las competiciones domésticas como en una Euroliga huérfana de interiores.
Pleiss, un jugador joven e inexperto en el trato con los medios, desató las elucubraciones con sus palabras. En todo caso, salvo que el Bayern tirara de chequera para convencer a Querejeta, el germano seguirá siendo la principal torre del nuevo Laboral Kutxa de Scariolo.