gasteiz. Andrés Nocioni rara vez pega puntada sin hilo. El argentino, una de las voces autorizadas del Laboral Kutxa, el jugador más veterano del equipo, destacó hace ya algunas semanas la excelente química que se respiraba en el vestuario tras la llegada de los nuevos refuerzos y la salida de algunos jugadores a los que señaló sin nombrar. Ayer, en el Buesa Arena, sus compañeros ratificaron esa idea.
Una de las armas secretas que maneja Sergio Scariolo para armar un bloque sólido, competitivo, reside en el gran ambiente que, como no se cansan de repetir los jugadores, se ha creado en el cambiador local del Buesa Arena. "Hemos hecho un grupo bien bueno", aseguraba Walter Hodge, uno de los principales culpables de esa aparente complicidad que se respira. "Hemos creado un grupo de whatsapp y nos cambiamos fotos y comentarios. Todo el equipo está dentro y nos reímos mucho", añadía el armador puertorriqueño.
"Hay muy buen ambiente. Eso hará más fácil que todos juguemos como equipo", reforzaba la idea Lamont Hamilton. Tibor Pleiss apuntaba en la misma línea en sus declaraciones. "Los nuevos jugadores se están integrando bien. Pero aún tenemos que mejorar sobre la cancha", aseveraba el interior teutón, que confía en incrementar su aportación al equipo en su segunda campaña como azulgrana, aunque prefiere "no fijar metas concretas". "Soy un jugador de equipo. Quiero ayudar al colectivo y hacer lo que el entrenador me pida", añadía.
Las dudas siguen planeando sobre el Buesa Arena. La inexperiencia de la plantilla genera muchas incógnitas, pero la camaradería que se ha instalado en un vestuario algo agitado el pasado ejercicio puede ayudar a disiparlas. El veterano Nocioni, en todo caso, vende optimismo: "Tenemos plantilla para competir y plantar cara a cualquier equipo de Europa".