Parece empeñada la desgracia en seguir amenazando las opciones futuras del Laboral Kutxa. No transcurre un día sin que surja alguna alerta de posible lesión, y el de ayer no fue una excepción. Dos jugadores del equipo azulgrana, dos de sus tres bases, acabaron el partido tocados de los tobillos. Thomas Heurtel se produjo un esguince en el entrenamiento del jueves y ayer, aunque quiso, apenas pudo aportar al equipo. Devon Van Oostrum, que estaba cuajando una interesante actuación ante el CAI, tuvo que retirarse del parqué ayudado por los asistentes de Scariolo. El italiano, pese a todo, aseguró al término del encuentro que ninguna de estas dos lesiones parece excesivamente grave. El preparador del equipo azulgrana se mostró "satisfecho" al término del encuentro con la imagen ofrecida por sus pupilos. "El equipo va creciendo", aseguró Scariolo en sala de prensa. "Ha llegado Fernando, que es un jugador muy importante para nosotros, y poco a poco el equipo va cogiendo el ritmo, aunque aún se ve que estamos muy verdes. Muchas pérdidas, errores en tiros fáciles. Aún queda", advirtió el técnico al término del penúltimo ensayo estival.
