vitoria. El Baskonia 2013-14 protagoniza las primeras pedaladas de una temporada que se presume la más delicada y compleja de los últimos tiempos. Entre los galácticos fichajes emprendidos por sus rivales tanto de ACB como de Euroliga y la falta de nombres rutilantes que anida en el plantel de Scariolo, se ha instaurado en el entorno un cierto desencanto que se palpa en las propias entrañas del Buesa Arena.

Las apreturas económicas de un club que hasta hace bien poco miraba sin miedo a los ojos a todos sus rivales y algunos errores de bulto en las sucesivas planificaciones deportivas están dando paso a una época de vacas flacas -se cumplen ya tres largas campañas sin títulos ni presencia en ninguna final- con la consiguiente frustración de una afición que, al menos, aspira de nuevo a atisbar un bloque reconocible en cuanto a compromiso y carácter.

El entrenador italiano, el primero en admitir las limitaciones del colectivo conformado este verano, espera que el Baskonia supla su falta de talento con un esfuerzo espartano y una mentalidad coral. "Somos conscientes de que hay cierto escepticismo sobre nuestras posibilidades, pero eso no debe ser un freno hacia el trabajo y la calidad de la prestación o para intentar conseguir los mejores logros posibles. En todo caso, una motivación añadida. Cuanta menos fe pueda existir hacia la plantilla, más motivación y sentido de desafío tiene que existir para intentar, en lo colectivo, poder compensar las posibles carencias invididuales. Estoy convencido de que, si trabajamos bien, podremos alcanzar un nivel de intensidad y calidad alto. Lo que está en nuestras manos, aspiramos a conseguirlo y nos autobligamos a ellos", admitió.

Con respecto al decepcionante pasado ejercicio, del que han pasado a la historia finos estilistas como Lampe y Nemanja Bjelica cuestionados por su escasa implicación, Querejeta ha añadido músculo y capacidad atlética con las llegadas de Hodge, Hamilton y Hanga. El reciclaje de Nocioni y el desembarco de Mainoldi para simultanear el puesto de falso cuatro dejan entrever con nitidez el patrón de juego que abanderará a este renovado Laboral Kutxa. "Tengo claras nuestras características y cómo habrá que actuar para que esta aparente desventaja pueda convertirse, cuando se pueda, en ventaja. No hay duda de que la defensa deberá tender a forzar errores en el rival y no a esperarlos. La importancia del rebote defensivo será una tónica decisiva a lo largo de la temporada porque así se alimentará la posibilidad de jugar en campo abierto, que es una prioridad", adelantó el de Brescia, que no alterará su filosofía de recurrir a cuatro hombres bien abiertos y un único hombre alto -en este caso, Pleiss o Hamilton- en el centro de la zona. "No siempre se podrá atacar en campo abierto y darle velocidad al juego, entonces en estático tendremos que ser inteligentes para encontrar espacios, cuidando la pelota, asumiendo riesgos en campo abierto, aceptando errores para correr, abriendo espacios para penetraciones de los exteriores y dar el balón a nuestro hombre interior de turno con eficacia. Pleiss y Hamilton son dos jugadores aprovechables en la pintura", precisó.

plantel cerrado Tras la disputa de la Supercopa, el torneo más propicio para sorprender a los inaccesibles Barcelona y Real Madrid, el objetivo ineludible residirá en superar la primera fase de la Euroliga. Con el Panathinaikos, Maccabi, Lokomotiv Kuban, Estrella Roja como rivales ya confirmados, a quienes se sumará otro procedente de la previa, Scariolo no escatimó las dificultades de un lote envenenado llamado a evocar fantasmas del pasado. "No podemos prescindir de clasificarnos para el Top 16. No será fácil por el grupo que nos ha tocado y porque somos un equipo renovado. No es fácil en general, el año pasado se pasó con una canasta contra tablero y el anterior no se superó. En el camino se han quedado en su día equipos con posibilidades reales de conseguirlo. Para nuestra afición, nuestro club y nuestro prestigio como profesionales, es un objetivo que debemos alcanzar sí o sí", recordó.

La controvertida llegada de Mainoldi, imprescindible a la hora de cumplir la reglamentación en la ACB, ha cerrado por completo el capítulo de fichajes. Y es que el transalpino zanjó el debate para luchar con más garantías fuera de las fronteras. "La plantilla ya cuenta con doce jugadores. Con las posibilidades económicas, es lo mejor que hemos podido hacer. Hay opiniones para todos los gustos y las aceptamos con mucha tranquilidad. Por otro lado, es inteligente ver primero cómo puede competir este grupo. Luego podrás llevarte alegrías, decepciones e incluso sorpresas. Espero que no sean necesarias más adelante nuevas altas porque todos somos conscientes del momento económico del club. En función de sus posibilidades, espero que el equipo responda de forma positiva. Si no es así, el Baskonia siempre ha sido capaz de dinamizar su mercado durante la temporada", recalcó.

Scariolo, sin pelos en la lengua durante una alocución cercana a la media hora, desveló que "no queremos hacer operaciones de maquillaje, sino presentar desde el primer día un equipo que emita un mensaje de esfuerzo, cohesión, juego en equipo y deseo de llegar al límite de sus posibilidades". En caso contrario, el Buesa Arena puede vivir tétricos episodios del pasado que aún escuecen de lo lindo. "No haremos tonterías de aparentar algo que no somos. Aquí, la gente entiende de baloncesto y no se deja engañar por burbujas o espuma y luego no tenemos el gel de ducha para mantenerla. Espero que la gente aprecie algo que sea x el 1 de octubre, x más algo en la Supercopa y poco a poco vayamos creciendo porque esto es lo que se hace seriamente dentro de un equipo", concluyó.