vitoria. A vueltas con los cupos. Con las hipotéticas marchas de los Heurtels o San Emeterios con el fin de allanar la contratación de un interior. Poca claridad se atisba en cuanto a la composición de la plantilla de un Baskonia que deberá jugar con los preceptos instaurados desde la ACB para completar una plantilla competitiva. De lo poco que se puede deducir sin temor a equivocarse es que los jóvenes deberán dar un paso al frente este año y, en ese sentido, la progresión de Tibor Pleiss se antoja crucial para el devenir de este Baskonia 2013-14.

Este crecimiento entra dentro del modo de vida baskonista. Cada verano algún jugador de galones abandona el club de Zurbano para dar paso a los que habían estado formándose a su vera. Bennett dejó paso a Calderón, Scola a Splitter, Splitter a Teletovic, Teletovic a Nemanja... El paso al frente que se exige a la camada es un axioma dentro del recorrido de la entidad desde que Querejeta se hizo con sus riendas y, esta campaña, Pleiss es uno de los señalados.

Lo es por juventud, por calidad, margen de mejora y coyuntura. La situación actual le ubica como uno de los dos interiores natos en plantilla junto a Hamilton cuando ya se da por seguro que Nocioni jugará como cuatro. La época estival traerá seguramente refuerzos en la pintura, no obstante, el alemán ya dio muestras de todo lo que puede influir en el juego azulgrana. Apenas ha tenido grandes citas en las que asomar la cabeza pero en el debe del interior se le puede achacar cierta indolencia ante los grandes. La estadística lo refleja desde los números de Euroliga donde acabó con una valoración de 6,1 y tan sólo superó los diez puntos contra el defenestrado Besiktas en sendos duelos (16 y 18) con excepción hecha del partido ante el Fenerbahce, cuando hizo 17. También es de justicia decir que el germano acabó la competición europea con poco más de 13 minutos de media.

Si la progresión en este club y en estos casos suele ser paulatina, la de Pleiss ha de ser frenética, instantánea, a la espera de que el club refuerce el juego interior. Sus estadísticas en Euroliga fueron de 6,2 puntos y 4,9 rebotes para 8,1 de valoración en 15,8 minutos y en ACB de 5 puntos, 3,9 rebotes para 6,1 de valoración en 13,8 minutos. Buenos números para la ración de minutos jugados que aumentarán, con total seguridad, este curso. Su falta de descaro en los grandes partidos es una carencia normal en jugadores de su juventud -Pleiss cuenta con 24 años- y, de hecho, se trata de una laguna susceptible de corrección a través de la experiencia. No en vano los técnicos hablan maravillas de un jugador serio, responsable, trabajador, inteligente...

Sus números en la selección alemana han ido de menos a más en esta fase de preparación que prosigue mañana con el enfrentamiento ante la España de San Emeterio. En cuatro partidos ha crecido de 2 de valoración (2 puntos y 5 rebotes en 15 minutos en la victoria 72-45 ante Portugal) a 6 (9 puntos y 5 rebotes en 18 minutos en la derrota 74-66 contra Francia), más tarde 9 (en la derrota 52-80 con Grecia firmó 8 puntos y 4 rechaces en 27 minutos), para cerrar, hasta la fecha, su participación en la fase de preparación con el combinado teutón con 11 puntos (14 tantos y 8 rebotes en 22 minutos en la victoria contra Croacia 73-63).

Todo esto dibuja el perfil de un jugador con un amplio margen de progresión al que se le espera en la NBA más pronto que tarde. Uno madura cuando la vida obliga y hoy el destino empuja a Pleiss. El Eurobasket será, además, una magnífica piedra de toque para el nuevo estatus del que del que disfrutará el jugador este curso.