vitoria. Mientras en el Buesa Arena se sigue a la espera de que el Barcelona eleva su oferta para contratar a Nemanja Bjelica, también pretendido por el Fenerbahce de Zeljo Obradovic, el Barcelona sorprendió ayer a todo el mundo con el anuncio de su primer fichaje para la campaña venidera. Joey Dorsey, uno de los grandes fiascos en la historia reciente del Baskonia tras militar apenas unos meses en la temporada 2011-12, se convirtió ayer oficialmente en nuevo jugador blaugrana gracias a un vínculo de un año más otro opcional. De esta forma, Xavi Pascual consigue el cinco rocoso y eminentemente defensivo que estaba buscando con tanto ahínco desde que decidió abrir hace unos meses la puerta de salida a Nathan Jawai, lesionado en la recta final del pasado ejercicio y relevado por Loukas Mavrokefalidis para la disputa de las series finales por el título de la ACB.
Dorsey aterriza en el Palau Blaugrana con el aval de sus excelentes números en el Gaziantep turco, con quien se convirtió en el MVP de la competición gracias a sus más de 15 puntos y 12 rebotes por partido. La roca de Baltimore, de poco más de dos metros de altura y 29 años, acabó en este desconocido equipo después de que al inicio del pasado curso rescindiera su contrato con el Olympiacos tras sus pésimas relaciones dentro del vestuario heleno. Enemistado principalmente con un icono como Spanoulis y descontento con el rol que tenía en un lugar donde acababa de proclamarse meses atrás campeón de la Euroliga contra todo pronóstico siendo un elemento fundamental en los esquemas de Dusan Ivkovic, Dorsey se vio obligado a hacer las maletas rumbo a otro destino donde se sintiera importante.
Ahora recala en el Barcelona con la intención de desquitarse y mostrar su fortaleza en la ACB tras su nefasta experiencia en el Laboral Kutxa. En la capital alavesa, pasó junto a Reggie Williams con más pena que gloria después de verse ninguneado por Dusko Ivanovic. Dotado de un talento limitado pero con un físico espectacular que le permite ser un notable baluarte tanto en defensa como en la pelea por el rebote, Dorsey debe erigirse a priori en un contrapunto idóneo para el estilista Ante Tomic.