Vitoria. Tras una semana exenta de compromisos europeos que ha servido para intentar oxigenar la mente después del escándalo arbitral acontecido ante el CSKA, el Baskonia retoma esta tarde el pulso a la ACB con su visita a una de las canchas que peores recuerdos le trae en los últimos tiempos. El vetusto polideportivo Fernando Martín, hogar de un Fuenlabrada en el que el equipo visitante acostumbra a padecer la presión de la siempre bulliciosa hinchada naranja, ha sido testigo en el pasado de derrotas sonrojantes que ponen en alerta roja a la escuadra adiestrada por Zan Tabak. Cuatro de las siete últimas visitas realizadas al sur de Madrid se han saldado con un traspié, de ahí que la precaución esté más que justificada antes del salto inicial.
Pese a que buena parte de los problemas del combinado fuenlabreño han venido derivados este curso de su inestabilidad en los duelos caseros, las confianzas deben desterrarse. Si hay un recinto en el que el Baskonia se ha sentido especialmente incómodo durante la historia reciente, además del Palau Blaugrana, el Palacio de los Deportes de Madrid o Miribilla, ese no es otro que la pequeña caldera del Fernando Martín. Únicamente hay que echar la vista atrás para recordar algunos tristes episodios como los vividos en los ejercicios 2005-06 (81-73), 2006-07 (67-66), 2008-09 (103-90) y 2010-11 (84-68).
Muchas de esas afrentas, además, se gestaron en un clima de desmedida tensión. En la tierra donde dio sus primeros pasos en España y de la que es natural su mujer, Pablo Prigioni perdió los papeles en alguna ocasión. Presa de la ira por el mal resultado que estaba obteniendo el Baskonia y la pérdida de su duelo individual con el irreverente letón Kristaps Valters, el ahora base de los Knicks llegó a protagonizar un enfrentamiento dialéctico subido de tono con los seguidores locales que desembocó en la intervención del cuerpo de policía para apaciguar los exaltados ánimos.
Cálida acogida Más allá de aquel incidente aislado, el Caja Laboral ha sido tradicionalmente bien recibido en este lugar enclavado en la periferia de Madrid por la identidad de sus componentes. Además de Prigioni, nombres ilustres como José Manuel Calderón, Walter Herrmann, Brad Oleson o Esteban Batista protagonizaron un paso triunfal por este modesto de la Liga Endesa especializado en recaudar ingentes cantidades de dinero durante las últimas campañas por el traspaso de sus jugadores más destacados.
Tras asomarse al abismo desde el descenso hace varias jornadas justo después que el Lagun Aro no sólo le derrotara a domicilio sino también le remontara el basket average, el hecho de que el Fuenlabrada esté a punto de concretar la permanencia se traducirá en un ambiente más caliente de lo habitual. Si ganan su partido de esta tarde ante los alaveses, los pupilos de Trifón Poch habrán certificado su objetivo a falta de tres jornadas para el cierre de la fase regular. Un aliciente añadido para que no entre ni un alfiler en una de las pistas con menor aforo de toda la competición.
El último precedente entre ambos, eso sí, acabó con una sonrisa azulgrana. En un duelo que arrancó de forma perjudicial para sus intereses, el Caja Laboral despertó a tiempo del letargo. Lo hizo gracias a un providencial Nocioni (22 puntos) que siempre se parte la cara en cualquier circunstancia.