Vitoria. Aunque el Caja Laboral carece prácticamente de alicientes en lo que resta de fase regular, Zan Tabak mantiene elevado el listón de la exigencia. El preparador croata no quiere bajo ningún concepto que sus jugadores pierdan un átomo de la intensidad que exhibieron en los dos compromisos continentales ante el CSKA en el Fernando Buesa Arena. Trazado el camino a seguir y hallada la pócima del éxito, no debería haber nuevos retrocesos a la hora de asistir al crecimiento definitivo de un colectivo que, a su juicio, tiene que llegar "con buen ritmo" a las series finales por el título.

"Nosotros estamos buscando asegurar la segunda plaza y seguir ganando el mayor número posible de partidos que podamos hasta el play off. Estoy diciendo todo el tiempo que la primera eliminatoria será muy complicada. Se juega al mejor de tres partidos y nos podemos encontrar con rivales difíciles. También necesitamos ganar fuera de casa", reconoció el de Split, que se refirió a renglón seguido al complejo tramo del calendario que aguarda a corto plazo al Caja Laboral con cuatro salidas fuera de la capital alavesa en los próximos cinco encuentros. "Honestamente, no he pensado si es mejor o peor jugar tantas veces fuera. El Fuenlabrada se está jugando la permanencia, el Bilbao Basket el factor cancha para el play off y el Canarias también puede estar en la carrera para meterse entre los ocho primeros. Todos nuestros rivales se juegan cosas importantes", advirtió.

Cuestionado por los medios sobre si es el momento ideal para que jugadores poco utilizados como David Jelinek eleven su protagonismo de cara a lo que se avecina en el futuro, la respuesta de un categórico Tabak no dejó margen para las dudas. "Iremos a ganar y, por ello, quiero contar con aquellos jugadores que mejor interpreten sobre la cancha lo que yo estoy pidiendo. Si los que menos han actuado hasta ahora me enseñan que lo pueden hacer, jugarán ellos. No regalo los minutos a nadie", aclaró sin ambages.

Tras expresar su satisfacción por la forma en que sus jugadores han entrenado a lo largo de esta semana huérfana de partidos, Tabak instó al grupo a "mantener la intensidad" exhibida ante los moscovitas. Y es que, a su juicio, el Baskonia únicamente podrá destronar al Real Madrid y al Barcelona en la pelea por la cuarta ACB de su historia desde la puesta en práctica de "un trabajo solidario" en labores defensivas. Un discurso que, un día sí y al siguiente también, repite hasta la saciedad, aunque en ocasiones no haya calado entre sus discípulos.

Pese a que la entidad vitoriana ha valorado en los últimos meses la conveniencia de reforzar una dirección de juego en la que Omar Cook constituye el eslabón más débil de la cadena, el croata dejó entrever que no habrá nuevos movimientos de entrada para asaltar el título liguero. A nadie se le escapa que las arcas del Buesa Arena no permiten en la actualidad excesivas licencias pese a que la debilidad en determinadas posiciones es incuestionable desde el inicio de la temporada. "Muchas veces repito que trabajo para un club que siempre busca lo mejor dentro del cuerpo técnico y la plantilla. No tengo conocimiento de que vaya a haber algún cambio, pero insisto en que somos un equipo ambicioso y abierto a mejorar lo que tiene", admitió.

Del Fuenlabrada, por último, alabó su buena trayectoria reciente, su compulsiva vena triplista y el cambio experimentado desde la llegada de Kurz. Además, recalcó que es un conjunto "parecido al Montepaschi" por el hecho de que "sus cinco jugadores están prácticamente por detrás de la línea triple y no tienen un pívot fijo". "Esto hace que sea difícil jugar ante ellos", concluyó.