BARCELONA (28+16+7+13): Huertas (10), Abrines (2), Navarro (15), Lorbek (6), Jawai (9) -equipo inicial-, Sada (-), Jasikevicius (6), Todorovic (3), Wallace (-), Ingles (8) y Tomic (5).

PANATHINAIKOS (14+19+10+10): Diamantidis (6), Maciulis (9), Ukic (7), Lasme (16), Tsartsaris (4) -equipo inicial-, Bramos (3), Gist (6), Banks (2) y Schortsanitis (-).

Árbitros Lamonica, Zamojski y Latisevs.

Pabellón Palau Blaugrana.

barcelona. El Barcelona Regal se clasificó ayer para la Final a Cuatro de la Euroliga de baloncesto al vencer en el quinto partido al Panathinaikos griego por 64-53 y se enfrentará al Real Madrid en la fase final de Londres. La otra semifinal del torneo londinense, que se disputará del 10 al 12 de mayo próximo, enfrentará al CSKA de Moscú con el vencedor del quinto partido entre el Olympiacos griego y el Anadolu Efes turco.

El Barça, atrapado en un 2-1 en Atenas hace una semanas, resurgió en Grecia para empatar la serie y logró firmar en la noche de ayer un gran partido en el Palau, donde ya en el primer cuarto dejó claro que no se le iba a escapar el pasaporte a Londres, donde buscará su tercer título de la Euroliga.

Primer cuarto de cine del Barcelona, que completó unos diez minuto casi perfectos, en los que anotó 28 puntos. Las tres faltas de Diamantidis cuando aún no se había llegado al ecuador del cuarto, llevó a la estrella griega al banquillo y a su equipo a vivir sin rumbo. Con un arbitraje que no dejó pasar una, los azulgrana también se cargaron de faltas pero mucho más repartidas (Abrines y Tomic, con 2). Jawai bajo el aro fue un jabato y las muñecas de los azulgrana, bien engrasadas, empezaron a hacer estragos en el aro griego, con cuatro tiples (Navarro, Ingles (2) y Marcelhinho). En la otra canasta, la zona de los barcelonista maniató a un PAO espantado que empezó a perder la referencia de su rival en el marcador hasta caer a catorce puntos (14), tras dos triples seguidos del Barça (28-14). Diamantidis arrancó el segundo cuarto desde el banquillo y su cara reflejaba lo que estaba pasando el PAO en un Palau que a diferencia del OAKA no necesitó redes para maniatar a los aficionados.