Vitoria. El vigente campeón de la Euroliga corre serio peligro. Cuando el Olympiacos ya saboreaba el billete para la Final a Cuatro de Londres con una jugosa ventaja de ocho puntos (62-70) a poco más de dos minutos para la conclusión, se confió y lo pagó caro. El Anadolu Efes empezó a robarle el terreno y culminó su heroica reacción de manera sorprendente. Con 72-73, Farmar erró el segundo tiro libre, pero los de Bartzokas no pudieron cerrar el rebote y regalaron una posesión final a los locales que, a la postre, propició el desempate. El tiro de Joshua Shipp desde una esquina fue repelido por el aro, pero entonces surgió la prodigiosa mano izquierda de Jamon Lucas para palmear un balón que se alojó contra la red tras tocar el tablero. Fue el cruel final para un Olympiacos que no supo sentenciar un encuentro que dominó durante cerca de 38 minutos pese al aciago día de su principal estrella en el perímetro.

Y es que el conjunto griego llevó la delantera en el marcador durante toda la confrontación. Spanoulis -acabó con 5 puntos anotados desde el tiro libre- fue maniatado por la defensa turca, como lo demuestra el hecho de que completó su aciaga actuación sin conseguir ninguna canasta en juego. No obstante, fueron otros secundarios de lujo como Papanikolau, Sloukas y Law quienes sostuvieron a un forastero heleno con las ideas más claras. El Efes, ya sin margen de error tras sus dos derrotas iniciales en La Paz y la Amistad, tuvo que remar a contracorriente desde el primer minuto, aunque sus desventajas nunca fueron insalvables gracias al dominio en el rebote. Prueba de la máxima igualdad es que a los diez minutos finales se llegó con un apretadísimo 56-58 gracias al buen hacer de Dusko Savanovic. El Olympiacos se disfrazó entonces de perdonavidas y regaló la victoria. Sin embargo, la disputa del quinto duelo en su casa le mantiene como favorito.