El juez disciplinario independiente de la Euroliga anunció ayer que el Panathinaikos y su presidente, Dimitris Giannakopoulos, han sido sancionados con una multa económica de 150.000 euros por las quejas arbitrales e insinuaciones de falta de imparcialidad en la organización de la competición, tras el primer partido del play off contra el Barcelona y, además, advirtió que en caso de reiteración de las mismas podría haber una descalificación "temporal o permanente".