vitoria. Madridistas y culés paladearon anoche la cara y la cruz del deporte al clasificarse directamente para la final de la presente Euroliga los primeros, y complicarse la vida obligándose a la remontada en el cuarto partido los segundos.
El mejor Real Madrid de la temporada apareció en Tel Aviv para liquidar (57-69) en solo tres encuentros a un decepcionante Maccabi y meter a los blancos en su quinta Final a Cuatro desde que en 1988 se instauró este formato para dirimir la máxima competición europea.
El conjunto que entrena Pablo Laso siempre encontró a alguien en sus filas, a lo largo del choque, que le diera una superioridad sobre sus rivales. Primero fue Llull; Reyes después; Sergio Rodríguez, Rudy y Mirotic, también contribuyeron; y un excelente Carroll, decisivo, en el tercer cuarto. La defensa y la superioridad en el rebote, 37 por 29, sobre todo el ofensivo, fueron los otros elementos que resultaron clave en el triunfo madridista. En las filas del Maccabi apenas aparecieron Shawn James y Hickman con 18 y 11 puntos, respectivamente, mientras que en las del Madrid Carroll legó a 16 puntos y 14 de valoración y Llull a 13 en los dos apartados.
lastrados por un mal inicio Por su parte, el Barcelona se sobrepuso a un mal inicio que le llevó a perder por 15 puntos de diferencia, pero volvió a caer en un final ajustado (65-63), víctimas del lastre inicial, ante el Panathinaikos, que le sitúa contra las cuerdas y con la obligación de ganar dentro de dos días en el mismo escenario.
Los barcelonistas ganaban por cuatro puntos (59-63) a 2:21 para el final, pero en ese periodo encajaron un parcial 6-0, en unos minutos en los que fallaron los automatismos y pesó la responsabilidad. En los momentos complicados, Navarro (17 puntos), Tomic (12 puntos, 9 rebotes, 23 valoración), Jasikevicius (13 puntos, 3/4 en triples), así como la defensa zonal, permitieron la reacción del Barcelona, que tuvo una lenta puesta en acción y acabo pagándolo muy caro.