vitoria. Pocos jugadores se expresan con tanta claridad como el Chapu dentro de la plantilla azulgrana. Nocioni, un tipo que detesta verse atropellado como le sucedió la pasada semana en la doble confrontación que tuvo lugar en Moscú, desea fervientemente tomarse la revancha ante un CSKA cuyo dominio está siendo incontestable hasta la fecha. El argentino se mostró ayer optimista tras la finalización de la sesión matinal al reconocer que no es para nada descabellada la posibilidad de forzar un desempate en el Universal Sports Hall. "Nos toca ir partido a partido y este miércoles es la primera final. Lamentablemente, con las limitaciones que tenemos, debemos jugar todos al cien por cien y a nuestro mejor nivel para contar con alguna chance. En casa se pueden ganar los dos partidos. Ellos han sido superiores y son buenos, pero no sé si hay tanta diferencia como la que se ha visto en Moscú", reconoció ayer el alero baskonista en declaraciones a Radio Vitoria.

Entre las razones que justifican el momentáneo 2-0 que luce en la serie entre rusos y alaveses, Nocioni apuntó especialmente a la superioridad física exhibida por los jugadores en manos de Ettore Messina. "Lo que ha pasado simplemente es que nos hemos dejado sobrepasar por arriba. Es un equipo completo y físicamente muy duro. Nos ha planteado una dura batalla y lamentablemente perdimos el rumbo de lo que queríamos hacer", lamentó el jugador albiceleste, que reclamó una mayor agresividad al colectivo en general para forzar mañana el cuarto encuentro. "Trataremos de ganar, sacarnos la espina que llevamos dentro y demostrar que somos un equipo que está aquí por alguna razón. Nos han superado en el uno contra uno, en el rebote ofensivo y en cosas que se pueden mejorar con un poco más de decisión e individualidades. Tampoco es tanto lo táctico", precisó.

El Chapu, maniatado por el fornido Khryapa, ha sido uno de los muchos integrantes baskonistas que ha rayado por debajo de lo esperado, aunque nada comparable con Nemanja Bjelica. El cuatro serbio, al que muchos ya colocan en los Timberwolves a partir del próximo verano, viene de protagonizar en la capital moscovita dos actuaciones simplemente para olvidar que han rebajado sensiblemente su cotización ante los ojos de la mejor liga del mundo.

Algo que obligó al protagonista a hacer una dura autocrítica. "La remontada es difícil, pero necesitamos demostrar carácter y creer. Yo, el primero. He jugado fatal los dos partidos. Llegamos a nuestra casa y, ¿por qué no podemos ganar", se cuestionó Nemanja, para quien la receta reside en "jugar cuarenta minutos duros, ser más listos, tener paciencia y saber con claridad lo que debemos hacer". Solo queda confiar en que estas buenas intenciones se plasmen sobre la cancha.