vitoria. 12 de abril de 2006. Hoy hace exactamente siete años. Esa es la fecha que deben grabarse a fuego en su cabeza los integrantes del Caja Laboral antes de afrontar el compromiso de esta tarde. Y es que esa jornada significa el único precedente favorable de la actual situación en la que se encuentra la escuadra de Zurbano. De las siete oportunidades en las que el equipo se ha clasificado para los play off en Europa, solamente en una consiguió darle la vuelta tras salir derrotado en el primer duelo de la serie. Teniendo en cuenta que esto es lo que sucedió el miércoles en Moscú, está claro cuál debe ser el ejemplo a seguir para el plantel de Zan Tabak.

Las similitudes, además, son evidentes, por cuanto entonces el adversario también era de campanillas. Nada menos que el rutilante Panathinaikos de Zeljko Obradovic que contaba en sus filas con hombres de la talla de Spanoulis, Diamantidis, Dejan Tomasevic, Batiste, Alvertis o Lakovic, por citar sólo algunos ejemplos.

Pues bien, en el encuenro inaugural de la serie, disputado en Atenas al contar el cuadro griego con la ventaja de campo, los del trébol impusieron su ley y se hicieron con el triunfo por un relativamente cómodo 84-72. La empresa de acceder a la Final Four se le complicaba sobremanera al entonces TAU Cerámica, que se veía en la obligación de hacer frente a un escenario en el que no cabía el más mínimo error. De regreso al Buesa Arena, el equipo vitoriano echó manos del orgullo para equilibrar la eliminatoria (85-79). Pero aún quedaba el repecho más empinado, el más difícil todavía.

Con el temible OAKA luciendo su ambiente de gala y el cuadro local decidido a aplicar su habitual rodillo, la tropa que dirigía Velimir Perasovic se conjuró para grabar esa fecha en la memoria colectiva del baskonismo. Liderados por un acertadísimo Erdogan (24 puntos con unos porcentajes notables) y con la colaboración de los Prigioni, Scola, Kornel David o Splitter, los azulgrana rompieron todos los pronósticos y con el 71-74 final se plantaron en Praga, donde desgraciadamente cayeron en la primera semifinal ante el Maccabi. Pero el Oakazo no se ha olvidado y debe ejercer de inspiración a partir de hoy ante el CSKA.

Porque lo cierto es que el resto de participaciones en la Euroliga del Caja Laboral no ofrece demasiados argumentos para la esperanza. De las otras seis veces en que ha disputado los cuartos de final bajo el formato de play off, en cinco de ellas comenzó imponiéndose en el primer partido, aunque en dos acabó finalmente eliminado. En la campaña 2004-05 despachó por la vía rápida (2-0) al Bennetton, algo que repitió en el curso 2006-07 ante el Olympiacos. Un año después, debió llegar hasta el tercer encuentro para dejar en la cuneta al Partizan de Belgrado (2-1). En el ejercicio 2008-09 y ya bajo el formato de eliminatoria a cinco choques arrancó ganando en el Palau pero acabó sucumbiendo (3-2). Algo parecido a lo que sucedió en la 2010-11 con el Maccabi, al que venció en el estreno en el Buesa para desinflarse después (1-3).

En la campaña 2009-10, y curiosamente también ante el CSKA, tuvo lugar la otra ocasión en la que el Baskonia perdió el primer partido de la serie. Entonces, sin embargo, no pudo darle la vuelta a la situación y terminó eliminado (3-1).