Vitoria. Maciej Lampe pasa por ser uno de esos jugadores que no deja a nadie indiferente. Ni dentro de la cancha ni fuera. El poste polaco es una rara avis en un entorno cada vez más constreñido por los convencionalismos. No le gusta morderse la lengua. Y no lo hace. Así que al ser cuestionado sobre la complicada cita que le aguarda hoy al Baskonia, la semifinal ante un Barça que ya asaltó el coliseo de Zurbano hace sólo dos semanas, deja que su corazón salga por la boca: "Tenemos todavía el mal sabor por la derrota de la Euroliga. Les tenemos muchas ganas", asevera el pívot polaco.

Uno de los jugadores destacados en el triunfo del cruce de cuartos, y también uno de los valores más sólidos del equipo de Tabak, confía en que la condición de local del cuadro vitoriano acabe influyendo en el desarrollo de un partido que va a suponer una prueba de fuego. "El ambiente es increíble. Sabíamos que iba a ser especial jugar una competición tan bonita ante nuestra afición, que es la mejor", apunta el polaco, para quien no existen dudas sobre qué equipo debe ser considerado precisamente por este aspecto como el favorito para entrar en la final.

"Yo decía que jugando en casa los favoritos debíamos ser nosotros, aunque el Madrid llegaba en un gran momento. Ahora, ya sin duda, nosotros somos los favoritos", apostilla Lampe, que parece salirse del discurso de víctima que incluso Tabak decidió adoptar en vísperas del torneo.

Sobre lo que no caben dudas, más allá de la dificultad que entraña medirse a un equipo ante el que el Caja Laboral cayó con claridad en fechas recientes, es sobre el efecto liberador que ha supuesto el triunfo ante el CAI. "La presión ya está fuera. Sabemos cómo funciona y vamos a por la victoria", se sumaba a esta corriente de optimismo Carlos Cabezas.

El base malagueño no se atreve a afirmar que el Baskonia debe asumir el favoritismo en el choque de esta tarde, pero sí que esas cuestiones y las predicciones de los adivinos valen de poco cuando el balón se echa al aire. "A un partido todo puede pasar", señala Cabezas. "El Madrid era el favorito y ya ves que muchas veces no tiene nada que ver", advertía. "Creo que lo de vernos favoritos o no es una tontería. Nosotros jugamos en casa y estamos motivados, pero ellos tienen una plantilla muy larga con grandes jugadores. Nada de eso vale de nada. Cuando empiece el partido, eso se queda en el papel", zanjaba la conversación Fernando San Emeterio. El capitán, que fue duda hasta el mismo jueves, volverá a ponerse en primera línea. "Estoy bien", tranquilizó a la parroquia baskonista, que como Lampe le tiene "muchas ganas" al Barça y a todo el que se interponga en una Copa que debe quedarse en casa.