Valladolid. Ha demostrado ya en repetidas ocasiones Zan Tabak que no es uno de esos técnicos que se detiene a complacerse en los parabienes cuando su equipo cosecha una victoria y no fue menos ayer el técnico croata tras el cómodo triunfo cosechado en Valladolid, donde además el Caja Laboral desplegó un vistoso juego ofensivo. "En el banquillo nunca me divierto; solo veo errores. El entrenador tiene la labor de detectar las cosas que no funcionan y después trasladárselas a los jugadores para que se trabajen y luego salgan bien", señalaba el preparador de Split tras sumar en el Pabellón Pisuerga un triunfo más.
Tabak no se fijó tanto en el aspecto ofensivo, donde aseguró que el equipo ya estaba funcionando muy bien antes de su llegada, como en el defensivo, la faceta que ha centrado su discurso, junto al rebote, desde su llegada al banquillo baskonista. "Estoy contento por la seriedad que ha demostrado el equipo y también por la defensa que hemos jugado, que cada vez se parece un poco más a lo que quiero conseguir", señaló el croata.
Por último, el preparador baskonista también se refirió a la nueva incorporación del equipo, el base Omar Cook, del que espera que cierre definitivamente la nómina de bases y complemente la plantilla con sus virtudes. "Cook viene a hacer mejor al equipo como base, donde nos puede ayudar en defensa y dirección de juego. Tenemos doce jugadores y vamos a buscar minutos para todos", concluyó.