Contragolpe de Causeur, penetración de Cabezas, rebote de Milko... El encuentro de ayer trajo buenas noticias más allá de la propia victoria. El trío de jugadores mencionados dio un paso adelante en sensaciones y rendimiento dentro de una plantilla que necesita de su buen hacer como el aire. Tuvo que aterrizar en Vitoria un templado Salva Maldonado para explicarlo con concisión y claridad. "Muchos jugadores suyos han aportado. No tienes muchos pero todos aportan, el entrenador (Ivanovic) puede estar satisfecho", argumentó el catalán.

Desde luego, dentro de una plantilla, no corta pero tampoco de la extensión de los grandes continentales, y con las ausencias de dos hombres llamados a ser importantes en la rotación del equipo como Tibor Pleiss y Taylor Rochestie, la aportación de todos y cada uno de los integrantes de aquélla es crucial para optar a cotas elevadas.

A este respecto, tres han sido los jugadores que todavía no habían ofrecido lo que de ellos se espera. Quizás el más representativo en este aspecto, por lo que ha dado y lo que se espera de él, sea el francés Fabian Causeur que ayer mostró sus mejores virtudes, desplegadas con inusitada soltura. Causeur y cantar, para el francés y sus aliados en este propósito, dado lo apacible del encuentro de ayer. Ivanovic tuvo palabras de aprobación sobre la labor del impetuoso escolta galo. "Ha aprovechado los minutos", reconocía. Todo un piropo viniendo de un hombre contenido en sus halagos públicos. 13 puntos y 4 rebotes a los que sumar un robo de balón para una de las actuaciones más destacadas de la mañana.

El francés no había ofrecido apenas unos trazos de lo que puede ofrecer al Baskonia pese a las maneras que había apuntado. Encuentros como el del pasado viernes ante el Zalgiris son paradigma de la mala suerte del galo que en poco más de dos minutos completó cuatro faltas personales, viéndose relegado al banquillo el resto del choque. Sin embargo, Causeur es un jugador de coraje. Sobre la cancha trata siempre de tirar en largo el primer bote para lanzar la transición, colabora en el rebote ofensivo y defensivo, está atento a la línea de pase, además de ser un buen defensor cuando el rival le encara. Penetra y tiene un tiro más que decente. Con tiempo, todo hace indicar que será un jugador importante por su implicación y porque su perfil se asemeja al demandado por Ivanovic.

Otra de las mejorías más evidentes ayer fue la de Milko Bjelica. Con el montenegrino Ivanovic no fue tan condescendiente. "Tal y como estaba, es fácil mejorar", dijo. El técnico parece querer motivar al poste que se encuentra todavía "fuera de forma". Sin embargo, es de justicia admitir que el ala-pívot, pese a que aún le falte, estuvo ayer a buen nivel. Buenos porcentajes en sus nueve puntos, cierta implicación en defensa a compensar su enorme debe: ni un rebote en 23 minutos y medio en cancha.

Por último, hay que valorar el partido realizado por Carlos Cabezas, ayer, uno de los mejores jugadores del choque. Ya había realizado alguna que otra actuación en la que se podía augurar lo que ofrecería al Baskonia pero, como él mismo reconoció, el encuentro contra el Joventut fue su "partido más completo en el Baskonia". El andaluz explicó que está "trabajando duro" y que cada día se va "sintiendo mejor y sintiendo más a los compañeros", mientras se mostraba confiado en "seguir creciendo".

También puede calificarse el de Heurtel como uno de sus mejores partidos en lo que llevamos de campaña, sobre todo por su acertada dirección en el arranque, cuando interpretó a las mil maravillas el baloncesto de transición que mejor parece venirle a esta plantilla. Aunque el director galo no había estado tan desaparecido como sus antecesores en estas líneas. Buenas noticias, en todo caso, para la plantilla y su inminente y crucial cita milanesa.