Vitoria. Este fin de semana comienza la Liga -en concreto para el Baskonia el domingo (12.15 horas) frente al CAI Zaragoza- y el equipo actual es el que comenzará la temporada. Según ha podido saber este periódico, el club vitoriano no se plantea cambios de última hora pese a las lagunas observadas durante la pretemporada y el evidente déficit de efectivos en el juego interior debido a las lesiones de dos jugadores llamados a ser importantes como Lampe y Milko Bjelica.

En estos momentos, Dusko Ivanovic cuenta con el prometedor, aunque todavía bisoño, Tibor Pleiss como único pívot específico. El resto de la pintura deben llenarlo jugadores como Andrés Nocioni o Nemanja Bjelica, teóricos aleros altos que deberán ajustar el chip hasta que el otro Bjelica, Milko,y Lampe acaben de recuperarse de sus dolencias y puedan dotar a la plantilla de la diversidad que permita competir con las mínimas garantías de éxito.

Durante las últimas semanas, prácticamente desde el comienzo de la pretemporada, el club ha intentado ceder o traspasar a Heurtel al entender que el puesto de base estaba suficientemente cubierto con los fichajes de Rochestie y Cabezas. Sin embargo, sólo un club se interesó realmente por su cesión -el Cajasol de Aíto García Reneses- y sin embargo fue el francés el que deshechó de forma tajante la operación alegando demasiada lejanía con Vitoria.

El resto de clubes que han preguntado por él pretendían que el Baskonia se hiciera cargo de más de la mitad de su ficha. En esta ocasión, ha sido el propio club el que los ha rechazado.

Así las cosas, Heurtel se queda y, como quiera que Taylor Rochestie también ha aceptado la cláusula de corte en función de la fragilidad apreciada en una de sus rodillas, el Caja Laboral afrontará la temporada con tres directores de juego, algo inhabitual a lo largo de su historia. Por cierto, que esta circunstancia es del agrado de Ivanovic, defensor de esta abundancia en el puesto de uno para poder capear estados de bajas formas o posibles lesiones a lo largo de una temporada tan dura y exigente como la que está a punto de comenzar.

Sin embargo, el exceso por una parte conlleva irremediablemente el déficit por otra en un club, como casi todos, sometido a las estrecheces de la crisis económica. Las lesiones de Lampe y Miljo Bjelica dejan al equipo demasiado cojo en el juego interior y, aún así, no se contempla el fichaje de ningún jugador contrastado para paliar este déficit.

Como, además, se espera que se trate de un contratiempo corto en el tiempo, la idea del club es comenzar con lo que hay y, de hecho, ya se ha negociado una ampliación de dos semanas del contrato a Hernández-Sonseca, el pívot en principio fichado sólo para reforzar los entrenamientos de la pretemporada a la espera de la progresiva incorporación de los jugadores internacionales.

El pívot madrileño de 29 años y 2,12 metros que la temporada pasada militó en el Blancos de Rueda tras haber pasado con anterioridad por Real Madrid, Joventut o Bilbao Basket se había quedado compuesto y sin equipo a pesar de sus 2,12 metros de estatura y su notable trayectoria profesional.

Finalmente tendrá la oportunidad de comenzar una nueva aventura en el Baskonia que se extendería durante un par de semanas o un mes dependiendo de las negociaciones así como de la evolución de Lampe y Bjelica.Luego ya se verá, que una cosa son las previsiones y otra la realidad del día, y más en un equipo habitualmente tan variable y sujeto a sorpresas como el Caja Laboral.