Víctor Sada aseguró ayer que ha vivido "un verano difícil", aunque finalmente ha acabado "bien" ya que se encuentra "donde quería, y el entrenador también". El base del Barça, que sonó para el Caja Laboral, explicó que el mundo de las negociaciones y el de los sentimientos "van aparte" para justificar el largo período de negociación. Sada, de 28 años, renovó por dos campañas y ahora afronta "con la máxima ambición" esta nueva temporada con el equipo culé.