Vitoria. Transcurrió el plazo dado en su día por la ACB para que los jugadores sujetos al derecho de tanteo, entre ellos Carlos Cabezas, recibieran ofertas cualificadas de otros equipos y todo hacía indicar que el timonel malagueño seguiría una temporada más en el CAI Zaragoza a la vista que nadie pujó por él. Sin embargo, el veterano director de juego se mantiene todavía en la agenda de futuribles del Caja Laboral para reforzar una dirección de juego en la que Thomas Heurtel posee los días contados. Ya sea en forma de cesión o incluso con una posible rescisión de contrato, el galo no entra en los planes de Dusko Ivanovic para el proyecto venidero y el club escruta el mercado a fondo con el fin de hallar un complemento para Taylor Rochestie, en teoría llamado a ser el titular que haga olvidar la alargada figura de Prigioni.
El nombre de Cabezas sigue encima de la mesa debido, en parte, a su valiosa condición de cupo. Tras la inesperada marcha del argentino a la NBA y el fichaje de Ribas por el Valencia, el inquilino del Buesa Arena únicamente cuenta con tres jugadores de formación (Oleson, San Emeterio y Lampe) y un cuarto como Calbarro cuyo peso volverá a ser testimonial. De ahí que sea imprescindible contratar otra pieza con esta etiqueta si, como así parece, la planificación pasa por contar con once baloncestistas susceptibles de entrar en las rotaciones del técnico montenegrino. Dentro de un mercado yermo, demasiado caro y con escasas gangas, el ex del Unicaja constituye una de las mejores soluciones para cerrar el inesperado boquete que se ha abierto al frente del timón. De paso, su hipotético fichaje también abriría la puerta a la contratación de un extracomunitario que dote de músculo, fuerza y kilos a una pintura demasiado liviana.
Para añadir más picante al asunto, su agente dejó ayer claro en declaraciones a este periódico el sentir del jugador. "Ha habido contactos con el Baskonia. Carlos está loco por jugar en Vitoria, en un club de Euroliga y para un entrenador como Ivanovic. Al CAI no le interesaría mantener a alguien cabreado y en contra de su voluntad. Si fuera con algún otro club, habría más problemas, pero con el Caja Laboral no", dijo David Carro.
Antes de que el Baskonia se lance definitivamente a por Cabezas, algo que también implicaría una negociación con el CAI para liberarle de su año de contrato en el Príncipe Felipe, Querejeta debe concretar en primera instancia la salida de Heurtel. Y esta empresa no se antoja sencilla debido a los emolumentos que percibe el galo en el Buesa Arena. Sin ser desorbitado, su sueldo resulta imposible de ser asumido por otros equipos de la ACB que puedan estar interesados en un timonel algo verde que no ha progresado lo suficiente durante el último ejercicio. El conjunto maño es uno de los que ya ha recibido el ofrecimiento para incorporar al de Beziers, que podría formar parte de la negociación que deje a Cabezas en tierras alavesas.