Vitoria. La confirmación de la presencia la próxima temporada del Araberri en LEB Plata puede ser también positiva para el Baskonia. Los dos principales representantes del baloncesto vitoriano, tras un primer período de relaciones marcado por la frialdad, trabajan desde hace tiempo en el fomento de unas bases de cooperación para el futuro de las que puedan beneficiarse las dos entidades, la baskonista en la formación de los jóvenes talentos que tiene en su cantera y la araberrista en el aprovechamiento inmediato de alguno de esos jugadores que puede elevar varios puntos su competitividad en la categoría de bronce del baloncesto estatal.

Uno de los primeros frutos de esas renovadas y mejoradas relaciones podría ser la cesión del joven Ilimane Diop al Aurteneche Maquinaria de cara a la próxima temporada, una operación en la que en estos momentos se encuentran trabajando los responsables deportivos de ambos clubes. El jugador español de origen senegalés es, a sus 17 años, la más firme promesa de la cantera baskonista -que no la única- y la cesión al Araberri le permitiría foguearse en una categoría exigente como la LEB Plata (el pasado curso demostró que la EBA, donde jugó con el UPV Álava, se le queda pequeña) a la vez que seguiría con su plan de trabajo individualizado con el entrenador Iñaki Iriarte y sus estudios.

Ilimane (2,10 metros de altura y una envergadura que alcanza los 235 centímetros) está considerado como uno de los mejores jugadores europeos de su edad y este verano ha tomado parte en el Mundial sub'17, en el que fue cuarto, y emprende ahora el Europeo sub'18, en el que será una pieza importante en una selección española aspirante a todo a pesar de competir con jugadores un año mayores. Además, acumula un bronce en el Europeo sub'16 y el oro en el prestigioso Torneo de Mannheim'12.

El pequeño de los hermanos Diop -su hermano Mamadou también está ligado al Baskonia- actúa generalmente como pívot y destaca sobre todo en la vertiente defensiva, donde sus interminables brazos hacen de él un reboteador de lujo y un taponador implacable. En ataque su capacidad física -aún tiene que coger kilos- le hace imparable en las cercanías del aro y el trabajo individualizado con un maestro como Iñaki Iriarte le está ayudando a coger fundamentos, ya que su experiencia en el deporte de la canasta no va más allá de los cuatro años, un tiempo escaso en el que su mejoría ha sido imparable.

Todos los técnicos que han trabajado con él señalan que es el futuro de la selección española por su capacidad para dominar los partidos desde la pintura, aunque para alcanzar esos límites todavía tiene que seguir puliéndose. Por eso el Baskonia y el Araberri están ahora cerca de alcanzar un acuerdo que permita al jugador continuar con su formación en Vitoria, a las órdenes de Iñaki Merino y perfeccionándose al mismo tiempo con los técnicos azulgranas.