La directiva del Caja Laboral tiene muy claros los parámetros bajo los que se va a mover este verano su escrutinio del mercado. Y antes de emprender la profunda remodelación de la plantilla que se anunció en las oficinas del Buesa Arena, la dirección deportiva del club vitoriano se afana en cerrar la contratación de las dos figuras que tantos quebraderos de cabeza han ocasionado en los últimos ejercicios. Al margen de un dos con talento anotador, Josean Querejeta está empeñado en dar de una vez por todas con el pívot con presencia y capacidad de intimidación que tanto se ha echado en falta desde la marcha de Tiago Splitter. Fiel a su filosofía, la entidad azulgrana no sólo piensa en presente, sino que va más allá y se mueve siempre en clave de futuro, hasta el punto de que ha puesto sus ojos en Tibor Pleiss, una de las perlas del baloncesto europeo, un jugador que con 22 años tiene las puertas de la NBA abiertas de par en par.

Pleiss, que pese a su insultante juventud acumula una más que interesante experiencia en el basket continental, ha jugado las últimas tres campañas en el Brose Baskets alemán, cuyo manager general, Wolfgang Hayder, confirmó hace sólo un par de semanas que el jugador había rechazado la oferta de renovación que el club germano le había puesto sobre la mesa. Sus motivaciones para oponerse a renovar con el principal equipo de su país natal parecían claras: el joven jugador, que en noviembre cumplirá los 23 años, confía en hacerse con una ficha en los subcampeones de la NBA, los Thunder de Oklahoma City, franquicia que posee sus derechos tras haber entrado en diversos traspasos desde que fuera elegido en el draft de 2010 por los Nets. En cualquier caso, tal y como ha podido confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, Pleiss no tendría problemas para encontrar acomodo en equipos de primer nivel del baloncesto europeo, entre los que se encuentra el Caja Laboral. No es el único equipo de la ACB, no obstante, que ha tanteado su situación.

Pleiss, que debutó como internacional absoluto con Alemania con apenas 19 años, en el Eurobasket de 2009 disputado en Polonia, cumple con todos los requisitos para convertirse en el candidato ideal del cuadro baskonista. El principal, claro está, es que se encuentra libre de contrato. Pero hay mucho más. Se trata de un jugador que supera los siete pies (2,17 metros), con habilidad para intimidar y obligar a los oponentes a cambiar tiros y cierto potencial para mejorar en cuanto a fundamentos ofensivos se refiere. Es grande, utiliza bien su cuerpo para jugar de espaldas e interpreta con inteligencia el juego. Además, destaca por su enorme facilidad reboteadora en ambas canastas.

La pasada Euroliga, con el Brose Baskets, Pleiss promedió 6,5 puntos y 5,4 rebotes en los poco más de 18 minutos por partido que disputó. Aunque todavía le queda mucho camino por recorrer, el poste germano no carece de desparpajo. Algo en cierto modo lógico para un tipo que debutó en la ULEB con sólo 17 años. Este año lo demostró en Moscú, ante el CSKA. Pleiss se presentó ante los Kirilenko, Krstic, Kaun y compañía con su mejor partido en la máxima competición continental (17 puntos, con 4 de 5 en tiros de campo y 9 de 10 en tiros libres, 4 rebotes y una valoración de 25).

Ya con la selección de Alemania, donde también ha sido fijo en las últimas grandes citas internacionales, demostró ese descaro. Fue en el Mundobasket de Turquía, en un partido ante Jordania en el que acabó con 23 puntos y 9 rebotes.

Sin duda, Pleiss aparece como un objetivo muy apetitoso para el Caja Laboral, que en su búsqueda de un cinco dominador ha incluido también en su lista a Sofoklis Schortsanitis, con quien ya contactó a mediados de mayo. Aunque el orondo poste heleno también interesa al Panathinaikos. El prometedor pívot germano, en cualquier caso, gusta más en Zurbano. Habrá que ver si los rectores baskonistas se muestran capaces de seducirle para que posponga su salto a la NBA.