Vitoria. A un día del comienzo de las eliminatorias de cuartos de final más agitadas que se recuerdan, Dusko Ivanovic evitó dar comba a la estrategia mediática rival. El parquet es el terreno donde hablan sus jugadores y así de claro quiso dejarlo el monetenegrino. "Somos bastante experimentados, muchos de los jugadores del equipo, y espero que nuestra respuesta pueda verse en la pista, sólo en la pista", zanjó. "Somos un equipo y nos concentramos en jugar partidos y en ganar en la pista", incidía el preparador azulgrana.

Tampoco quiso entrar al trapo en lo concerniente al bajo estado de forma que dicen acusar los vizcaínos. El equipo dirigido por Fotis Katsikaris ha dado más de una muestra de ello en los últimos tiempos. Si la fabulosa campaña europea de los bilbaínos este año ha suscitado numerosos halagos, no se debe olvidar el igualmente excelso play off que firmó la escuadra vecina en el pasado curso.

Sopesando, seguramente, todos estos antecedentes, Ivanovic recordaba que "el Gescrap es un equipo con muchísima calidad, que ha demostrado muchísimas veces que en los momentos importantes siempre juega bien; tienen muchísima experiencia, muchísima calidad". Tampoco obvió el hecho del alto número de cruces que los ha medido en esta campaña, aunque esta circunstancia puede ser, o no, favorable en su opinión: "Cuando se juegan muchos partidos entre dos equipos sí que los jugadores se conocen bien entre ellos, cómo defiendes a un jugador, cómo va a jugar. A veces te sirve y otras te perjudica, esperemos que nos venga bien". Así las cosas, el montenegrino concluía que habrá que evitar confianza alguna. "Nos conocemos muy bien, así que no nos puede sorprender si alguien dice que no están en su mejor forma, no nos sirve, sabemos que es un equipo que puede jugar bien", advertía.

Consciente de que "este cruce tiene muchas particularidades", el entrenador azulgrana razonó que "lo único que cuenta es pasar", ya que se trata de una eliminatoria de cuartos de final. "Lo demás se olvida", entiende Ivanovic.

Las sensaciones transmitidas por ambos conjuntos en los últimos encuentros conceden cierto favoritismo a los gasteiztarras, factor que no inmuta un ápice al sobrio técnico. "Las sensaciones no cuentan", explicaba antes de mostrar una sinopsis de su decálogo basado en el trabajo y la preparación. "Creo que estamos bien, hemos trabajado bien, preparándonos para esto; espero que podamos tener, más que nunca, la tranquilidad para encarar este tipo de partidos". "Tranquilidad" que achacaba a la conjunción que ha logrado un bloque equilibrado en múltiples aspectos, que no todos: "Tenemos jugadores expertos, jóvenes, que han jugado este tipo de partidos y que no, pero creo que esta mezcla nos puede dar una traquilidad para jugar".

Aunque Ivanovic admitía que el bloque está consolidado, ya que deseó que ello fuera "una ventaja para el equipo", se apresuró en advertir de que "todavía no estamos en nuestro mejor momento", aunque reconoció que espera que el equipo esté "lo suficientemente bien como para poder vencer en estos cuartos de final".

A este momento álgido de forma; para muchos el mejor de la temporada aunque esta euforia se retrotraiga, práctica y únicamente, a los dos encuentros disputados ante el propio Gescrap -ambos con poco en juego, en honor a la verdad-; hay que sumarle una plantilla, por fin, al completo. Sin siquiera los temporeros que han conformado parte crucial de la plantilla de cara a las eliminatorias por el título en los últimos años, el bloque parece, como antes se mencionaba, "consolidado", estado desconocido en esta campaña 2011-12. Y, aunque la confección original del plantel previera un recambio al poste bajo, el escenario, comparado con el que se ha dado durante la casi totalidad del ejercicio, es para echar cohetes.

Todo ello hace pronosticar una eliminatoria de poder a poder, entre dos equipos de contrastada pujanza, "sobre la pista".