vitoria. Algo no marcha bien en el seno de este Caja Laboral de las dudas, que a dos partidos para el final de la fase regular sigue mostrando señales preocupantes y alterna excelentes demostraciones de capacidad con enormes decepciones. Los resultados no hacen sino constatar su carácter ciclotímico, su extrema irregularidad. Y el discurso que ha adoptado su comandante en jefe, Dusko Ivanovic, viene a demostrar que puede existir cierta fractura entre algunos de los componentes del vestuario y el entrenador, que ayer en la sala de prensa se despachó a gusto cuando le tocó dar la cara para valorar la actuación del conjunto azulgrana ante un rival que apenas se jugaba nada y ante el que todo el mundo esperaba una victoria que ayudara a apuntalar la tercera plaza.
"Algunos jugadores tienen mentalidad de equipo pequeño", espetó el preparador balcánico. No es la primera vez que desliza alguna declaración en este sentido. Pero la de ayer resultó extremadamente seca. Se le veía notablemente disgustado. "Nos falta carácter, nos falta ambición... Algunos no tienen ambición para dar el máximo desde el primer minuto", añadió el técnico baskonista.
El contraste entre las sensaciones que arrojó el cuadro gasteiztarra el pasado jueves en el Palau y las que ofreció ayer frente a la Penya resultó devastador. Y no sólo Ivanovic, que se expresó con dureza, sino también la afición que acudió al Buesa Arena, que por momentos llegó incluso a dedicar algún pito a sus jugadores, dejó en evidencia que las cosas deben cambiar bastante de cara a un play off por el título en el que el cuadro azulgrana deberá mostrar una línea mucho más sólida si pretende conquistar el cuarto entorchado liguero de su historia.
Ante todo, Ivanovic quiso transmitir su decepción por la falta de espíritu que detectó en algunos jugadores. Sobre todo en los albores de una cita que comenzó a ponerse cuesta arriba muy temprano. "No hemos tenido ni carácter ni paciencia para buscar las mejores opciones", señaló el montenegrino. "En el segundo tiempo hemos tenido una defensa correcta, pero hemos estado en todo momento a remolque", lamentó. "En el segundo tiempo ha mejorado la actitud, pero al principio de partido, no", insistió Ivanovic, que luego reflejó una realidad que ha quedado a la vista de todo el mundo tras los dos encuentros disputados en los últimos días. "Está claro que con estos jugadores, si jugamos contra el mejor equipo de Europa podemos ganar o perder. Y si jugamos contra un equipo normalito también", mostró su pesar Ivanovic, que reclamó a sus hombres, de cara a los dos últimos partidos y con el tercer puesto de la fase regular todavía en el aire, que muestren "ambición desde el primer minuto". Es el único camino.