vitoria. La de hoy puede ser una jornada trascendental para definir quién acompaña al Valladolid al infierno de la Adecco Oro. Tras consumarse el pasado miércoles el descenso matemático del Blancos de Rueda con su derrota en Las Palmas, cinco equipos viven días de angustia para mantenerse en la elite del baloncesto estatal. El que más acuciado está es el Estudiantes, que viaja a Manresa con la obligación de ganar para seguir metiendo presión a sus rivales directos. Con el refuerzo del veterano Bullock en la expedición para dotar de más munición a su perímetro, los colegiales vienen de encandenar una notable racha de resultados. Cuando parecían hundidos, el cambio de técnico, la llegada de Kirksay y un calendario claramente favorable les permite divisar el futuro con optimismo.

A un único triunfo de los madrileños se encuentran el Murcia, predestinado a perder esta tarde ante el Real Madrid, y el Blusens, que afronta el compromiso más decisivo de la temporada en Valladolid. Los gallegos ya sienten el aliento en la nuca del Estudiantes, cuyos dos últimos partidos serán nada menos que ante el Blancos de Rueda y el propio Murcia. Algo más tranquilos tras sus últimos triunfos están el Gran Canaria y el Fuenlabrada. Ambos podrían asegurar virtualmente la salvación si se imponen hoy en la pista del Valencia y Unicaja respectivamente, una tarea plagada de dificultades.