alicante. El cuatro búlgaro, que promedia 18,3 puntos de valoración, ha explotado en su sexta temporada en el baloncesto español tras un discreto paso por otros equipos.
Se ha convertido en el jugador más valorado de la ACB. ¿Esperaba algo así en octubre del año pasado?
La temporada está acabando y en mi equipo estamos todos bastante cansados por las lesiones. Hemos perdido a mucha gente durante los últimos meses. Yo también me encuentro ahora algo fatigado, pero estoy intentando recuperarme físicamente para estar al nivel más alto. Últimamente, no me están saliendo tan bien las cosas. Si te digo la verdad, el hecho de ser el más valorado no es algo que me preocupe ni estoy pensando en ello.
¿No es un motivo de orgullo estar por encima de nombres rutilantes?
La verdad es que estoy muy contento por mi temporada, pero como ya te he dicho me metería en un lío si pienso en exceso en esto. Todavía queda un trabajo por hacer y sólo estoy centrado en los partidos que vienen y en cómo podemos jugar mejor. Si salen las cosas a nivel individual, mucho mejor. Pero el MVP no es algo que se me pase por la cabeza ni está en mi cabeza antes de cada partido.
Seis años en España dan para crecer, ¿verdad?
Sí, por supuesto. Conozco bien la liga. He de reconocer que Txus Vidorreta me ha ayudado muchísimo y me hace sentir importante en el equipo. Hablé con él antes de mi fichaje y me ha dado toda la confianza del mundo para elevar mi nivel como jugador. Le agradezco mucho todo lo que está haciendo por mí.
Lleva varios partidos con problemas físicos. ¿Veremos al mejor Ivanov ante el Baskonia?
Como al equipo, a mí se me está haciendo un poco larga la temporada. Tengo problemas en el tendón de Aquiles y en el astrágalo desde el partido que me perdí ante el Barcelona a primeros de enero. Desde aquel momento, padezco dolores en el pie y cada vez me resulta más difícil recuperarme cada semana. Pero esto algo normal en todos los deportistas y no pongo excusas. Hay que saber convivir con el dolor y las lesiones. Ojalá que todo vaya bien hasta el final de la campaña.
El Lucentum ha perdido fuelle en la segunda vuelta tras clasificarse para la Copa. ¿Por qué?
La plaga de lesiones ha podido ser una de las causas del descenso en el rendimiento. Hemos bajado en exceso la intensidad de los entrenamientos, ya que siempre nos falta, como mínimo, un jugador. Nosotros, a diferencia de otros equipos, no tenemos doce o trece jugadores, sino únicamente once. Por ejemplo, Rafa Luz y Alex Urtasun llevan lesionados casi toda la segunda vuelta. Entonces, así no podemos conseguir una buena dinámica en las sesiones preparatorias.
¿Es difícil no abstraerse de la crítica situación económica de una entidad que puede incluso desaparecer?
Mira... Ya he estado en algunos clubes como el Menorca con graves problemas de dinero y que no podían pagar a los jugadores. La verdad es que no entiendo muy bien lo que está pasando con este concurso de acreedores. Prefiero no pensar en ello, ser positivo y creer que algún día nos van a pagar.
¿No están al día en los pagos?
No, pero no es nada grave y algo normal que ocurre en muchos clubes de Europa. Todavía no queremos pensar en que el club puede desaparecer. Sabemos que nos jugamos mucho. La imagen que vamos a dar es para nosotros mismos. Cada jugador actúa para sí mismo y su imagen. Entonces lo que no vamos a hacer es, aunque no nos paguen, el ridículo sobre la cancha. Nadie lo hará en este equipo.
El Baskonia no es el rival más indicado para remontar el vuelo.
Es verdad, pero en casa estamos jugando duro y somos difíciles de batir. En la primera vuelta sólo sufrimos dos derrotas en casa y, de momento, en la segunda hemos perdido ante el Blusens y el Valencia en los últimos segundos. Como locales, somos fuertes y jugamos para ganar. Nos quedan cinco partidos en Alicante contra rivales bastante directos para el play off. El Baskonia y el Barcelona son los mejores equipos que vendrán aquí. Todavía no les hemos ganado esta temporada y queremos enseñar que tenemos fuerza para ello. Somos conscientes de que el Caja Laboral está por encima nuestro en la competición y disponen de más calidad, pero poseemos nuestro orgullo para competir contra ellos.
¿Cómo observa la trayectoria vitoriana desde la lejanía?
Les veo bastante bien, sobre todo tras incorporar a Lampe. Con él, el Baskonia ya tiene una zona más potente y equilibrada. Con el complemento perfecto de Teletovic para tirar desde fuera, me parece que posee un juego interior consistente.
El peligro también procede ahora de la fuerza de Nocioni.
Ha sido un fichaje perfecto. Es un jugador que conoce muy bien la liga y muy polivalente, ya que puede actuar hasta en tres posiciones. Su llegada le vendrá muy bien al Baskonia para equilibrar más el equipo y dar rotaciones a los jugadores que llevan muchos minutos en las piernas. Con él, serán mucho más competitivos en el play off por el título. Allí llegarán con una fuerza mayor.
En su caso, le tocará bailar con una de las más feas como Teletovic. ¿Tiene algún antídoto para él?
Todo el mundo le conoce y no le voy a descubrir. Es una gran amenaza tirando de tres, aunque esta campaña está jugando mucho más al poste. Ha evolucionado en su juego y ahora es más difícil de defender para sus pares. Tendré que hacer un trabajo serio ante él, ya que es uno de los jugadores más letales del Baskonia.
Tiene a un hermano gemelo, Dejan, jugando en Italia y con el que, se comenta, habla diez veces al día. ¿Es tan fuerte el vínculo?
Recuerdo que nos separamos cuando teníamos 20 años al venir aquí ambos a España. Estuvo una campaña Sevilla y, entonces, continuó su carrera por otros países y yo me quedé aquí. Es cierto que hablo mucho con él y que nos resulta difícil estar lejos el uno del otro debido a nuestra gran relación. Cuando coincidimos en los veranos en la selección, siempre intentamos estar juntos. Incluso cuando él tiene dos o tres días libres en el Montegranaro, coge el avión y se viene aquí. Si es al revés, soy yo el que viaja a Italia.
Para finalizar, una curiosidad. ¿Por qué le apodan 'Koko'?
Esto es algo normal en mi país cuando uno se llama Kaloyan. Desde que vine aquí, siempre prefiero que me llamen Kaloyan. Koko sólo lo utilizan mi madre, mi padre o mi hermana mayor, pero no se lo permito a nadie más (risas).