¿Qué sintió ante el homenaje que le brinda el Baskonia?

No lo esperaba y lo veo como algo muy bonito.

¿Cómo lo ha vivido desde que conoció la noticia?

Con mucha emoción. Cuando tienes la oportunidad de reencontrarte con tus amigos y regresar a la ciudad en la que han nacido tus hijos, es algo especial y emocionante.

Y, ahora que ya ha llegado el día. ¿Está nervioso? ¿Cree que se le va a poner la carne de gallina?

Un poco de todo. Je, je. No todos los días se tiene la oportunidad de volver a una ciudad como Vitoria y encontrarte con una afición que siempre te estaba apoyando. Siempre. Todos los años. Incluso después de marcharme a otros equipos han tenido hacía mi ese cariño. Por eso no sé lo que puede pasar, pero seguro que es algo muy bonito.

¿Se ha sentido en algún otro sitio tan querido como aquí en Vitoria?

Es difícil comparar con otros sitios ya que aquí estuve seis años y tanto yo como mi familia nos sentimos como unos vitorianos más. En cualquier sitio he estado bien, pero no he tenido la misma conexión que tuve con Vitoria y su gente. Es algo distinto, más especial.

¿Le han vuelto a llamar 'Benito'?

A veces he escuchado que me llamaban por este nombre. No en Estados Unidos ya que allí me conocen por Elmer, pero cuando tengo contacto con los fans, sí que alguno usa ese apodo.

¿Le gusta?

Sí, sí porque la afición me lo puso con cariño. Desde el primer mes escuché que me llamaban Benito y para ellos y para la gente de Vitoria sé que soy Benito.

¿Cuál es el recuerdo más especial que se lleva?

Son muchos. Buff! Son seis años y es difícil elegir solo uno. En lo deportivo, el año 2002 cuando ganamos el doblete y en la vida personal, el nacimiento de mis dos hijos.

¿Añora su etapa de jugador?

Bueno, hay muchas cosas que sí echo de menos, pero otras no. Pero bueno, un deportista sabe que su carrera no es muy larga y yo he tenido la suerte de jugar dieciséis años.

Y, ¿qué es lo que echa en falta?

La gente que ha pasado en tu vida durante tu carrera.

Quizá lo que no le de tanta pena perderse sean las palizas físicas en los entrenamientos y los viajes...

Pues sí. Por suerte ya no estoy haciendo en Estados Unidos este tipo de entrenamientos. Además, ahora tengo más tiempo para mi familia, algo que agradezco.

¿A qué se dedica ahora Bennett?

Estoy ayudando a un equipo de baloncesto de la High school. Trabajo con niños de 15 a 18 años antes de que entren a la Universidad.

¿Sigue a su exequipo?

Sí, siempre suelo estar pendiente por internet de lo que hacen mis equipos y en especial el Baskonia.

¿Cómo lo ve?

Bien. Siempre que miro a ver por donde anda en la tabla, siempre anda por ahí arriba.

Al frente del equipo, ahí sigue Dusko. ¿Cree que seguirá siendo tan duro como en su época?

Dusko es el tipo de entrenador que necesita el Baskonia. Yo pasé tres años con él magníficos. Ganamos muchos títulos, tuve muy buena conexión y cuando vi que volvía a Vitoria me alegré porque es un entrenador que sabe manejar este tipo de clubes con mucha ambición.

Ahora hay cierta polémica en los foros baskonistas porque se comenta que algunos jugadores no han querido venir al Caja Laboral porque temen que la alta exigencia de Dusko les pueda pasar factura. ¿Volvería Bennett al Baskonia con Ivanovic?

A mi no me importaría, pero es que ahora con mi edad no puedo. Je, je. Ya no estoy para jugar ni con Dusko ni con cualquier otro entrenador. Pero bueno, sé que Dusko es un entrenador muy exigente, pero es necesario este tipo de trabajo si quieres ganar muchas cosas. A veces él puede equivocarse, cómo todos, ya que no hay nadie en este mundo que hace todo correcto, pero para mí es un entrenador que siempre hace lo más adecuado para tener un grupo lo más ordenado y con mucha disciplina. Él es cómo es y hay que saberlo antes de fichar por este equipo, ya que si no quieres estar con este tipo de entrenador hay otros mil equipos.