Vitoria. Para Gianluca Basile la temporada pasada fue un auténtico via crucis. El veterano alero italiano se lesionó en dos ocasiones el pie izquierdo y enlazó nada menos que siete meses de baja en el que fue su último año en Barcelona. En verano, el conjunto culé decidió dejarlo marchar tras seis campañas en el Palau, y Basile regresó a su país para jugar en el Bennet Cantú, un club histórico que, treinta años después, ha recuperado su antiguo esplendor.

Vuelve de nuevo a Vitoria tras su paso por el Barcelona, pero en esta ocasión con un equipo plagado de jugadores que nunca se han enfrentado al Baskonia. ¿Les ha instruido sobre el equipo y la filosofía de Dusko Ivanovic?

No es necesario que les cuente nada a mis compañeros porque aunque nunca hayan jugado contra el Baskonia le han visto mil veces jugar por televisión. Todos saben ya que es un gran equipo y que está entrenado por un gran entrenador.

El Caja Laboral se ha renovado mucho con nuevos jugadores como Prigioni, Reggie Williams o Seraphin. ¿Le parece ahora un rival más peligroso del que usted conoció la temporada pasada?

Este año ha sido un año de muchos cambios en casi todos los clubes. Todos los grandes equipos se han renovado, y a algunos les costará más y a otros menos encontrar la química justa y necesaria para jugar bien, aunque al final todo acaba llegando. El Baskonia en este principio de temporada no ha tenido un rendimiento constante. Alterna grandes partidos con algunos malos, pero estoy convencido de que al final llegarán lejos en todas las competiciones. Tienen demasiada calidad respecto a la mayoría de los equipos que hay ahora mismo en Europa.

¿Por qué decidió fichar por el Bennet Cantú tras acabar tu etapa en el Barcelona? ¿Sentía que había llegado el momento de regresar a su país?

El Barcelona me ha dado la posibilidad de jugar al más alto nivel hasta los 36 años y la posibilidad de ganar la Euroliga. Por eso merecía todo mi respeto y no quería vestir la camiseta de otro equipo español. El Barça tenía que ser mi único equipo en España. Para muchos puede ser una tontería porque somos profesionales y no tenemos que mirar estas cosas, pero para mí es importante. Es cierto que para un jugador español esta regla quizás no debería valer, porque irte de tu propio país no es fácil, pero para un extranjero se puede aceptar. Después de un año parado era difícil para mí encontrar equipos de Euroliga y Cantú ha sido el único equipo italiano que ha confiado en mí. Por eso tengo que decir gracias.

En la Lega marchan líderes por delante de Montepaschi o el renovado Emporio Armani de Scariolo. ¿Cuál es la clave de semejante éxito para un club modesto como el suyo?

Es cierto que hemos empezado bien la Lega, pero la temporada es larga y sabemos que Siena y Milan sobre el papel son más fuertes que nosotros. Pero estamos trabajando bien y eso es lo importante. No miramos la clasificación, miramos por nosotros mismos y por crecer cada día un poco más. El secreto es que no hay individualismo, todos trabajamos para el equipo.

Esa es la visión que desde fuera todo el mundo tiene del Cantú. Un gran equipo por encima de las individualidades.

El año pasado tuve oportunidad de ver muchos partidos del Cantú y desde fuera noté eso en todo momento. Ahora que estoy aquí puedo confirmar que todos los jugadores trabajan para el equipo sin ningún individualismo. Eso no ha cambiado nada, porque seguimos con la misma mentalidad.

Hace treinta años que el Cantú no juega Euroliga. ¿Nota un poco de presión en torno al equipo por hacer buen papel en este retorno?

Creo que aún estamos viviendo la euforia de lo que el equipe consiguió el año pasado. Ahora las cosas están saliendo bien, así que todavía no he notado presión en ese sentido. Esperamos no complicarnos la vida y hacer las cosas con la cabeza. Tenemos la oportunidad de demostrar que podemos competir a este nivel, y solo podemos seguir trabajando mucho para conseguirlo.

Uno de los problemas que pueden sufrir este año en la Euroliga es que no cuentan con muchos jugadores como usted, con una amplia experiencia en la competición. ¿Teme que esto les pase factura?

Es verdad que no tenemos jugadores con mucha experiencia en la Euroliga, pero sí son jugadores que tienen hambre, y eso es mucho más importante que tener una plantilla con gente que sólo tiene experiencia. De todas formas, es cierto que para ganar la Euroliga es importante tener esa experiencia, que no es nuestro caso. Y no lo es porque nuestro reto y objetivo principal es entrar en el Top 16. Por eso creo que el hambre es más importante que cualquier otra cosa.

Frente al Baskonia ha vivido alguno de los momentos más importantes de su carrera, como aquel triple increíble sobre la bocina en el Palau durante los 'play off' o la canasta de San Emeterio que dio una Liga al Caja Laboral.

Sí, contra el Baskonia he vivido uno de los mejores y el peor momento de mi carrera, es verdad. Pero te diré una cosa, en los dos casos se demuestra que no siempre gana quién es el más fuerte. Gana el que tiene más hambre.