vitoria. Los bases de talento siempre han sido una especie en peligro de extinción. Todo club grande que se precie anda a la caz y captura de los mejores directores de juego que oferta el mercado, y algunos, con el Baskonia siempre a la cabeza, se ven obligados a rastrear a todas y cada una de las jóvenes promesas para atraerlas a sus redes cuando aún no son grandes estrellas. Así ha ocurrido con Thomas Heurtel, sin ir más lejos, y así pudo ocurrir en su momento con Stefan Markovic, base del Valencia Basket que este mediodía (12.30 horas, ETB-1) acude al Iradier Arena como gran baluarte actual de un equipo en horas bajas.
El jugador serbio, uno de los escasos exponentes de base alto (1,97 metros) que rondan el panorama continental, ha sorprendido en este arranque liguero al adueñarse del timón taronja pese a su condición de recién llegado. Pero no todo el mundo, Dusko Ivanovic el primero, está sorprendido por el rendimiento del joven de 23 años, suplente de Milos Teodosic en la selección serbia durante el reciente Eurobasket. Agazapado casi siempre en un segundo plano, Markovic puede vanagloriarse de ser el máximo asistente en la historia de la Eurocup, donde esta campaña volverá a ser uno de los veteranos de la competición -será su sexta campaña en la competición, tras su paso por Benetton de Treviso y Hemofarm- pese a no haber cumplido el cuarto de siglo. Ahora, en apenas tres partidos, la tabla de asistencias de la ACB luce también su nombre en lo más alto con un promedio de 6,33 por partido.
Markovic todavía no había cumplido la mayoría de edad cuando su nombre empezó sonar por media Europa. Los ecos de su fama llegaron al Buesa Arena. El Baskonia siguió de cerca sus evoluciones desde la distancia, pero nunca llegó a lanzarse de forma contundente para hacerse con sus servicios. Fue finalmente la Benetton de Treviso, efímero club de Nemanja Bjelica, la que en el verano de 2010 fichó al balcánico con un contrato de dos temporadas, del que solo acabó cumpliendo el primero. La propuesta del Valencia, dispuesto a concederle su batuta tras la marcha de Omar Cook al Emporio Armani de Sergio Scariolo, convenció de inmediato al jugador. Ahora, junto a un Rodrigo San Miguel todavía demasiado verde y un Nando de Colo despojado de la dirección para ejercer de escolta, Markovic es ya el tercer jugador más utilizado por Paco Olmos tras Rafa Martínez y Caner-Medley. Más pasador que anotador, más cómodo en la transición que en el juego en estático, el base nacido en Belgrado continúa progresando a pasos agigantados. Este curso buscará con el Valencia su tercera Final Four de la Eurocup en seis años, siempre y cuando sea capaz de reconducir el rumbo de un ahora moribundo cuadro levantino.
los elogios de ivanovic El excelente estado de forma que atraviesa Markovic no ha pasado desapercibido para Ivanovic, que en la previa del choque de este mediodía lanzó algún elogio al valencianista. "Es un base listo que sabe leer muy bien el juego y defender bien. En la Benneton y en la selección de Serbia ya ha demostrado el tipo de jugador que es", recordó el preparador azulgrana. De madre australiana y padre serbio, su brillante trayectoria en el modesto Atlas Novi de su ciudad natal le llevó a acudir periódicamente a todos los torneos europeos en categorías inferiores. Defendiendo la elástica de Serbia, Markovic se enfrentó en varias ocasiones con el que ahora mismo es su compañero de vestuario, Víctor Claver, con el que comparte generación. Con Markovic en la dirección de juego, Serbia se colgó la medalla de oro en el Eurobasket sub'16 de 2004 y otro primer puesto en el Mundial sub'19 de 2007.
Pese a su innegable proyección, el flamante nuevo base del Valencia todavía tiene muchos puntos que mejorar si quiere ascender a la Primera División de timoneles europeos. El más importante y complicado, perfeccionar su pobre tiro exterior. Un lastre notable que desde que aterrizó en la Liga le ha llevado a promediar un exiguo 14% en triples, pero que compensa con su facilidad para destaparse con el pase perfecto en el momento adecuado. Heredero de dos míticos bases taronja llegados del Este como fueron Vule Avdalovic y Marko Marinovic, el Valencia, al igual que en su día el Baskonia, tenía su nombre subrayado con rojo desde hace unos años. Curiosamente, el exazulgrana Neven Spahija ya solicitó en su etapa al frente del banquillo del pabellón Fuente de San Luis el fichaje del que por aquel entonces sólo era una joven promesa, pero la obligación de abonar un traspaso para vestirle de naranja echó por tierra la operación. Ahora, Stefan Markovic cumple por fin su sueño de jugar en la ACB.