cualquiera que apueste por el Barcelona como el futuro ganador de la Liga Endesa no se hará seguramente millonario. Más bien, lo contrario. Es tal, con permiso del Baskonia, el despotismo del conjunto catalán durante los últimos tiempos, refrendado recientemente en la Supercopa de Bilbao, que la habitual encuesta realizada entre los técnicos de la competición antes de que el balón se lance al aire volvió a arrojar ayer un balance descorazonador para todos sus rivales directos. Sólo un osado evitó dar un pronóstico con un escueto "no sé" a la pregunta de quién se proclamará monarca liguero en junio del año que viene. Ése no fue otro que Dusko Ivanovic, siempre reacio a someterse a este tipo de consultas y que mantiene una fe ciega en las posibilidades de su equipo.

Los restantes 17 timoneles de los diferentes banquillos, sin embargo, incluyeron al ogro culé entre sus pronósticos. Las únicas alternativas al poder establecido, a juicio de los entendidos, descansan en Vitoria y en Madrid. El voto de confianza al Caja Laboral fue concedido únicamente por Moncho Fernández (Blu:sens), José Luis Abós (Zaragoza), Pedro Martínez (Gran Canaria), Sito Alonso (Lagun Aro) y Pablo Laso (Real Madrid). Otro como el estudiantil Pepu Hernández, el único por cierto, consideró que el vitoriano es el conjunto que mejor se ha reforzado de cara al inicio de la competición.

Jugadores baskonistas llamados a gozar de cierto protagonismo en este ejercicio liguero son Williams, Heurtel, San Emeterio o Teletovic. El escolta norteamericano, avalado por su buena trayectoria en la NBA, tiene visos de ser uno de los protagonistas más desequilibrantes, Heurtel es incluido entre los aspirantes a jugador revelación, mientras que el cántabro y el bosnio cuentan con papeletas para formar parte del Quinteto Ideal. Donde también existe una unanimidad incuestionable es a la hora de desvelar la identidad del MVP. Todos los votos se decantan nítidamente por el arrebatador Juan Carlos Navarro, nominado mejor jugador del Europeo de Lituania y recientemente de la Supercopa. En definitiva, una Liga Endesa con aroma blaugrana.