vitoria. Pese a sus reticencias iniciales, el Baskonia ha acabado abocado a echar mano de la NBA para cerrar su plantilla y hacerse con los servicios del largamente ansiado cuarto pívot con el que cerrar la plantilla. El elegido ya tiene rostro. Joey Dorsey, pívot de los Toronto Raptors, aterrizará en Vitoria mañana para incorporarse al Caja Laboral antes de la Supercopa que enfrentará el viernes a la escuadra vitoriana con el Bizkaia Bilbao Basket. El jugador norteamericano de 27 años, sin experiencia en Europa, ha militado durante toda su carrera profesional en la NBA, donde en las últimas cuatro campañas ha vestido la camiseta de Houston Rockets, Sacramento Kings y los Raptors de José Manuel Calderón, donde ha compartido vestuario con el exbaskonista en el que ha sido el año de eclosión del nuevo interior azulgrana.
Con sus 2,03 metros y 121 kilogramos de peso, Dorsey es lo que los aficionados al baloncesto denominan una bestia de la naturaleza. Más trabajador que talentoso y más intimidador en defensa que solvente en ataque, el hombre que completa la batería interior de Dusko Ivanovic destaca por encima de todo por su capacidad innata para el rebote. Agente libre en el mercado de la NBA durante este verano, Dorsey se ha decantado finalmente por la oferta del Baskonia le presentó recientemente en beneficio de cualquier opción que le permitiera continuar en la mejor Liga del mundo. Al contrario de lo que ocurrirá con Kevin Seraphin, que deberá abandonar el equipo de vuelta a la NBA cuando se levante el lockout, el último fichaje baskonista no tiene cláusula de retorno, por lo que será miembro de pleno derecho del Caja Laboral durante toda la temporada. Según apuntaron ayer en Estados Unidos, el jugador habría llegado a un acuerdo cercano a los 750.000 dólares con la entidad vitoriana, una cantidad menor a los cerca de un millón de dólares que ha cobrado esta temporada en los Raptors, donde ha gozado de un protagonismo unos grados mayor del que tenía en los años previos en la NBA. Con todo, sus números se limitan a un promedio de 2,6 puntos y 3,8 rebotes en 10,4 minutos por partido.
Nacido en la Baltimore de Edgar Allan Poe, Dorsey empezó a despuntar como jugador en la Universidad de Memphis antes de ser seleccionado en la 33ª posición en el Draft de 2008 por los Portland Trail Blazers, que traspasaron sus derechos poco después a los Houston Rockets. En sus tres primeras temporadas en la NBA apenas tuvo oportunidades de jugar, y no fue hasta esta última campaña cuando su nombre empezó a sonar con cierta fuerza entre los aficionados norteamericanos, especialmente tras un partido ante los Milwaukee Bucks en el que Dorsey se fue hasta los 20 rebotes.
Con su fichaje, el Baskonia consigue apuntalar la pintura con un jugador que tiene en su físico su mejor cualidad. Si consigue adaptarse al estilo de juego y el ritmo de entrenamientos, el cuadro vitoriano ganará grandes enteros en las áreas en las que, especialmente cuando se vaya Seraphin, más necesitado estará, incluso si Lampe logra recuperarse antes de que finalice el cierre patronal, como bien apuntó ayer Querejeta. "Ojalá pudiéramos tener a Seraphin toda la temporada, pero esperamos tener a Lampe al mismo tiempo que se levante el lockout y así podremos tener la idea de equipo que teníamos en verano", explicó el presidente sobre la confección de una plantilla que, con la llegada de Dorsey, cierra la persiana a la espera de una posible duodécima ficha española de carácter residual.