vitoria. El partido ante el Real Madrid no sólo sirvió para que los aficionados azulgranas contemplaran por primera vez las evoluciones del nuevo Caja Laboral. Satisfechos con el rápido y eficiente trabajo realizado con la adaptación de la plaza de toros en hogar del Baskonia, tanto los responsables de la reforma como el propio club vitoriano aguardaba expectante a comprobar la reacción del público en el encuentro de inauguración del Iradier Arena.

El resultado del examen, aunque con algunos problemas en forma de excesivo calor y pobre megafonía, fue un aprobado. Pasada la gran prueba de fuego, muchos seguidores baskonistas tal vez se hayan preguntado sobre la posibilidad de que el Baskonia permanezca en el Iradier toda la temporada, incluso una vez el Buesa pueda abrir de nuevo sus puertas a partir del 15 de enero para acoger a 9.000 espectadores mientras las obras continúan.

Según ha podido saber este periódico, consciente de que contar con la presencia del conjunto azulgrana en la plaza del centro de Vitoria supone una excelente carta de presentación para el nuevo coso taurino, el Ayuntamiento de Vitoria ha propuesto al Baskonia que estudie la opción de permanecer en el Iradier a partir de enero durante el resto de la campaña, pero la entidad no parece dispuesta a dar el paso. Como en casa, en ningún sitio. "Nuestra cancha es el Buesa Arena y cuando estemos en condiciones de volver, volveremos. Tenemos un grandísimo trabajo que hacer allí y, aunque en un principio iremos con las mismas plazas que hasta ahora, es bueno que estemos ya en el nuevo pabellón desde entonces, que lo conozcamos de cerca y podamos empezar a trabajar en nuestros planes para llenar los 15.000 asientos", explicó ayer Querejeta.

A día de hoy, las obras de ampliación del pabellón de Zurbano continúan a un excelente ritmo, y en el Baskonia consideran que, en principio, prefieren trasladarse a partir de enero a su hogar -pese a tener que convivir con las obras- y asumir así la provisionalidad de su diáspora. Incluso sin el pabellón terminado, el club estaría en disposición de poder vender cerca de medio millar de entradas en cada partido, algo que no puede hacer durante su exilio.

A priori, sólo un retraso en la entrega del Buesa o un clamor popular entre sus socios para continuar en el Iradier Arena podrían hacer cambiar de opinión a la cúpula directiva azulgrana. Una opinión que el Ayuntamiento no parece haber conseguido cambiar en el seno de la escuadra baskonista. "La fecha del 15 de enero sigue en pie, pero habrá que ver que no haya retrasos ni problemas. En principio, el calendario se mantiene sobre la marcha", recordó el presidente del Baskonia durante la puesta de largo de la tienda que el club posee en la calle General Álava, que a partir de ahora compartirá productos oficiales con el Alavés.

"nos queda mucho" Querejeta aprovechó también para valorar el duelo del domingo ante el Madrid. "Era un ensayo y nos queda mucho camino por recorrer. Hay jugadores que han venido esta semana y se necesita un tiempo para poder crecer", solicitó el mandatario.