vitoria. El famélico juego interior del Baskonia añadirá en breve por fin a un nuevo integrante. En lo que constituye un movimiento de elevado riesgo por parte de Josean Querejeta, la entidad vitoriana ha alcanzado ya un principio de acuerdo con Kevin Seraphin para que el internacional francés -que ayer disputó unos minutos en la final del Europeo ante España- recale en la capital alavesa durante los próximos meses con un contrato temporal bajo el brazo. En contra de lo apuntado tanto por el presidente baskonista como por Dusko Ivanovic durante todo el verano, que han reiterado en infinidad de ocasiones su negativa a incorporar a un jugador procedente de la NBA durante el lockout, el Caja Laboral ha apostado finalmente por la llegada del fornido pívot de los Wizards mientras Maciej Lampe se recupera de su grave operación de cadera.
Sin embargo, la falta de alternativas sólidas en un mercado huérfano de gangas ha obligado a los rectores azulgranas a variar sus planes iniciales. Los intereses del club alavés y de Seraphin se han dirigido en esta ocasión en la misma dirección para rubricar una entente, si bien todavía es una incógnita el intervalo de tiempo que el galo permanecerá a las órdenes de Dusko Ivanovic. La intención del Baskonia es que este temporero de lujo aporte solidez a la zona hasta finales de año, justo el momento en que espera recuperar al polaco si se cumplen las mejores previsiones. Sin embargo, también cabe la opción de que el conflicto entre la patronal y el sindicato de jugadores se desbloquee con anterioridad y el inquilino del Buesa Arena se vea en la tesitura de prescindir de sus servicios y reabrirse de esta manera el boquete en la pintura.
Al tener todavía tres años de contrato con los Wizards, donde debe percibir esta campaña casi 1,8 millones de dólares, tanto Seraphin como el resto de jugadores que actúen en el Viejo Continente durante el lockout se hallan en la obligación de retornar a Estados Unidos cuando las negociaciones entre ambas partes se resuelvan satisfactoriamente. De ahí el riesgo que implica un fichaje que, en cualquier caso, era imprescindible ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos, sobre todo tras el fracaso a la hora de incorporar a Richard Hendrix.
De 21 años y 2,06 metros de altura, Seraphin responde al prototipo de baloncestista galo que hace del físico su mejor virtud. Fibroso, atlético y con un descomunal poderío físico, su presencia supone el perfecto contrapunto a las virtudes de Teletovic y Milko Bjelica. Su llegada, que puede hacerse oficial hoy, no cubre todas las carencias del técnico montenegrino en la zona, ya que un nuevo interior -éste último con un contrato para toda la temporada- debe integrarse en un breve lapso de tiempo para dejar perfilada definitivamente la plantilla.