vitoria. "Mi altura nunca ha sido un problema para mí sino una preocupación para el resto. Con cinco centímetros más sería titular en la NBA". Richard Hendrix ha tenido que aguantar durante toda su carrera las dudas que genera su corta estatura. Para un hombre interior, sus 2,02 metros oficiales suponen un contratiempo ante los pívots más altos y rocosos. O al menos así debería ser. Pero el inminente fichaje del Baskonia suple los centímetros que le faltan con músculo y explosividad en la pintura. Por eso el conjunto vitoriano lleva siguiéndole desde que aterrizara hace dos campañas en Granada, donde se proclamó jugador revelación de la ACB 2009-10. En su primer año en Europa, el estadounidense promedió 13,3 puntos y 6,9 rebotes en la competición española. Fue el quinto máximo reboteador y el tercer mejor taponador, además de lucirse en uno de sus recursos favoritos, los mates, colocándose en segunda posición al final de la temporada en este apartado.

Ahora que la necesidad de fichar a dos pívots se ha convertido en una urgencia, nada mejor que apostar sobre seguro. Al menos con uno de ellos. Si nada se tuerce, el club azulgrana debería anunciar el fichaje del norteamericano a principios de la próxima semana. El Maccabi ha asumido que la marcha de su todavía jugador es condición sine qua non para poder hacerse con los servicios de un nuevo base que supla la marcha de Jeremy Pargo y, como publicó ayer este periódico, Hendrix ya ha transmitido a sus allegados que aterrizará en Vitoria en los próximos días para enrolarse en las filas del Caja Laboral.

A la espera de que, tras la confirmación de la llegada del exjugador del Granada, el Baskonia cierre su plantel con un segundo pívot de mayor talla, Dusko Ivanovic podrá respirar un poco más tranquilo ahora que el equipo empezará a disputar los primeros partidos de la pretemporada abiertos al público. El primero, el miércoles en Burgos ante el Autocid Ford. Después, el Caja Laboral partirá a Lanzarote para jugar un torneo junto al Gran Canaria, en el que espera contar ya con su nuevo pupilo.

movilidad frente altura El menudo pívot del Maccabi cogerá así el testigo de antiguos interiores baskonistas de tamaño reducido. Hombres como Florent Pietrus (2,02 metros oficiales, aunque no oficiosos), James Singleton (2,03) o Lou Roe (2,01) que, como Hendrix, demuestran que pegarse en la zona no es algo destinado únicamente a gigantes de siete pies. La altura de sus gallos de pelea no ha sido nunca una gran preocupación para Dusko Ivanovic, que gusta más de echar mano de pívots con cierta movilidad en la zona que otros más rocosos cuyo hábitat se circunscriba únicamente bajo el aro. Casos como los de Barac o Batista han sido el mejor ejemplo.

Con todo, en el Buesa Arena son conscientes de que junto a Teletovic (2,06 metros) y el recién llegado Milko Bjelica (2,07), el equipo debe completarse con un cuarto interior de mayor envergadura que plantee más alternativas en la pintura. Y es que, tras la venta de Stanko Barac y sus 2,17 metros y la lesión del que estaba llamado a convertirse en el nuevo techo azulgrana, Maciej Lampe (2,10), a día de hoy el jugador más alto de la plantilla dirigida por Ivanovic es, curiosamente, el alero Nemanja Bjelica, cuyos 2,09 metros pueden llevarle a ejercer de cuatro durante parte de la temporada.