En un verano en el que el Baskonia afronta su enésimo proceso de reconstrucción, ha generado más ruido la entidad de los jugadores que han hecho las maletas en busca de otros destinos que la identidad de sus sustitutos. La lesión postrera e inesperada de Maciej Lampe, el perfil bajo de un currela como Milko Bjelica, la desconcertante vuelta de Pablo Prigioni y la excesiva bisoñez de Thomas Heurtel han propiciado que todas las miradas se giren justo hacia el refuerzo quizá más desconocido. Reggie Williams, el killer por el que suspiraba Josean Querejeta tras los decepcionantes candidatos que los últimos años han tratado, sin éxito, de cubrir la vacante de Igor Rakocevic, aparece en el horizonte como la gran esperanza del baskonismo.
Pero, ¿quién es este escolta que Josean Querejeta ha rescatado de la inactividad del lockout y ha seducido para que venga a Vitoria con hambre y la idea de conseguir un buen contrato entre ceja y ceja? Cuatro buenos conocedores del baloncesto americano, habituales de la información de la NBA, radiografían al exterior nacido en Virgina, que este mediodía (13.00 horas) será presentado oficialmente en la Plaza de la Provincia como nuevo jugador del Caja Laboral. Los análisis no engañan. Como tampoco la fama que le precede. Williams es, ante todo, un anotador voraz, excepcional talento ofensivo que presenta ciertas dosis de incertidumbre en cuanto a su capacidad de sacrificio defensivo. Ahí radican las dudas en torno a un fichaje al que la directiva azulgrana ha destinado muchas expectativas y un importante pedazo del pastel salarial para el próximo curso.
"Es un gran jugador de ataque, pero me parece bastante flojo en defensa. Sobre el papel, de todos modos, es un buen fichaje, aunque todo dependerá de su adaptación", asegura Jorge Sierra, creador y director de Hoopshype, uno de los portales de internet dedicados a la NBA más afamados del planeta. "Ha estado en la NCAA y en la NBA en equipos en los que se jugaba muy alegre", añade Sierra, consciente de que de el tipo de baloncesto con el que Williams se destapó, la filosofía que guiaba a sus técnicos cuando se convirtió en una leyenda del baloncesto de instituto en Virginia o cuando se ganó su primer contrato con los Warriors tras promediar 26,4 puntos en la Liga de Desarrollo, tiene muy poco que ver con lo que se encontrará en el Baskonia. En el Buesa Arena le espera la doctrina estajanovista de Ivanovic. Otro mundo.
"En esos equipos de juego alegre de los que hablo, se corría y se tiraba sin pensarlo mucho. Y ahora va a estar con Dusko. Es como si un chaval pasa de estar un año de Erasmus y luego va la mili. Será un ajuste duro para él", asevera el director de Hoopshype, que coincide con los demás sabios en señalar el grado de química que técnico y jugador puedan adquirir como clave para estimar el futuro que a Williams le espera en su aventura europea.
"Es, ante todo, un anotador nato, no sólo en triples, también desde 5 o 6 metros. Eso sí, funciona mucho mejor con buenos bases que le busquen o con otros lanzadores peligrosos, como en Golden State, que distraigan la defensa. No es especialmente eficaz si tiene que buscar su propio tiro", desmenuza Alberto de Roa, corresponsal de acb.com en Estados Unidos. "Sus habilidades ofensivas las justifica con su formidable tiro exterior, una de las bases para que Golden State cuajara buenas actuaciones la pasada campaña", añade Antonio Rodríguez, una de las voces que amenizan las madrugadas de baloncesto en Digital Plus. "Me sorprende que mostrara tanta irregularidad en el Dijon francés hace dos años, porque en la NBA se ha mostrado demoledor", sentencia Rodríguez, autor de La leyenda verde, obra que recoge la historia de su equipo predilecto, los Boston Celtics.
"No es especialmente rápido o fuerte, más bien potente. Se adapta bien a las posiciones de dos o tres", ilumina Antonio Vázquez, director de la revista oficial de la NBA en España, para quien también gran parte del éxito del idilio entre Williams y el Baskonia dependerá de su encaje con Ivanovic. "Es disciplinado, pero no al estilo europeo, así que podría chocar con Dusko. Su motivación está clara: monetaria y para adquirir más experiencia. Creo su fichaje es un acierto", se moja Vázquez.
Tanto De Roa como Rodríguez redundan también en la idea de que, pese a su talento, quizá carezca de un mejor físico para convertirse en un jugador aún más completo. "En ese aspecto no destaca para nada, y eso le condiciona en defensa", apunta el corresponsal de acb.com. "En los Warriors nunca ha importado demasiado, pero quizás con Ivanovic pueda resultar un problema. De todos modos, su profesionalidad está fuera de toda duda. Su adaptación al basket ACB será buena si le utilizan bien, es decir, como el jugador ofensivo que es".
"No es un jugador físico ni explosivo, pero sabe cuando realizar tiros óptimos sin forzar. Además, es muy efectivo entrando a canasta, puesto que a pesar de su falta de capacidad atlética tanto en el primer paso como en su salto vertical, sí tiene la gran virtud de tener un gran equilibrio en el aire, junto al hecho de ser zurdo, que le ayuda para proteger muy bien sus tiros. Es un fichaje de lujo en la ACB que ayudará mucho al Caja Laboral", concluye Rodríguez. Palabra de experto.