Vitoria. Maciej Lampe va a tener que pasar por el quirófano para acabar con la lesión de cadera que desde que arrancó la pretemporada le ha impedido entrenar junto al resto de sus compañeros. El pívot polaco, una de las grandes apuestas del Baskonia para el renovado proyecto con el que afrontará la campaña entrante, se expone a un largo proceso de recuperación que podría mantenerlo de baja, según las primeras estimaciones, cerca de medio año. Un problema de dimensiones mayúsculas para los dirigentes del club vitoriano, que aún peinaban el mercado en busca de un cinco con el que cerrar la plantilla y que ahora, tras confirmarse los peores presagios, deberán duplicar sus esfuerzos para reclutar a otros dos jugadores para acompañar a Mirza Teletovic y Milko Bjelica en la pintura.

Los servicios médicos del Baskonia han vivido unas jornadas de frenética actividad estos últimos días. El jugador se ha sometido a varias pruebas en las que se trataba de valorar el alcance exacto de la lesión y la posibilidad de combatirla a través de un tratamiento conservador para evitar la cirugía. Al final, todo indica que no será posible. A expensas de que el club lo haga oficial, algo que puede suceder hoy mismo en la rueda de prensa que ofrecerán el director deportivo de la entidad, Félix Fernández, y el jefe de los servicios médicos, Alberto Fernández, el quirófano se presenta como la mejor opción. Así se lo ha confirmado al club el especialista que ha examinado al jugador este fin de semana. Lampe, como hace un año Mensah-Bonsu, no comenzará la temporada con el Caja Laboral. Pero las circunstancias que salpican cada uno de estos dos casos resultan bien diferentes.

El jugador polaco suponía una de las piedras angulares del proyecto con el que el equipo de Dusko Ivanovic debía recuperar el hambre y la capacidad competitiva de los que careció la pasada campaña. La directiva de Josean Querejeta estudia fórmulas para que el interior nacido en Lodz pueda triunfar algún día en el Buesa Arena. Aunque en un principio se temió que la aparición de esta lesión pudiera invitar a los rectores baskonistas a cortar al jugador, el trabajo de despachos ha ido encaminado en otra dirección. En un contexto en el que las dificultades económicas que afectan a la inmensa mayoría de los equipos de la ACB también se han dejado notar con virulencia en la entidad vitoriana, las conversaciones entre ambas partes giraban en torno a las diferentes opciones que pueden darse para que Lampe siga ligado al Baskonia sin que el club deba ver comprometido un importante espacio salarial en un hombre que va a permanecer varios meses en el dique seco.

Varias han sido las opciones barajadas, entre ellas la posibilidad de que Lampe comience a cumplir los dos años de contrato que firmó cuando concluya su proceso de recuperación o la alternativa de aplicar una drástica reducción de su salario durante el periodo de baja. Una vez que parece descartada la opción de romper la vinculación contractual con el jugador a causa de una lesión de la que los médicos estiman que no quedará huella, sólo queda por conocer la fórmula concreta. Lo que sí parece claro es que, salvo que se tuerzan las negociaciones, Lampe seguirá contando como uno de los elementos sobre los que construir a futuro un equipo de nuevo capacitado para aspirar a ganar todos los títulos.

El interior polaco, que se marchó muy joven a la NBA, cumplió en febrero 26 años. Lo tiene todo para triunfar, pero no ha sido capaz aún de asentarse y explotar en un equipo grande. En la competición estadounidense, tras pasar en tres años por tres franquicias diferentes (Suns, Hornets y Rockets), apenas pudo disputar 64 partidos. En Europa ha jugado en el Maccabi, el Khimki y el Unics Kazan, equipo del que procede y donde ha acumulado unos números que comienzan a aproximarse a lo que en Vitoria se espera de él. De hecho, si finalmente se encuentra una fórmula para que permanezca en la capital alavesa pese a la lesión, la extrema confianza que en él tiene la directiva y la dirección deportiva habrá tenido mucho peso.

Formado en la cantera del Real Madrid, resulta un jugador muy interesante tras la aprobación del nuevo marco contractual, puesto que ocupa plaza de jugador de formación. Sea cual sea el desenlace final de la negociación, lo que resulta evidente es que el Baskonia va a tener que seguir agitando el mercado para poder completar de manera definitiva su batería de jugadores interiores. Pero ahora en lugar de uno deberán llegar dos.