vitoria. Milko Bjelica, el tercer refuerzo del Caja Laboral para la próxima campaña procedente del Lietuvos Rytas, acaba de hacer un paréntesis en la concentración con la selección montenegrina para efectuar un viaje relámpago con destino a la capital alavesa. El cuatro serbio aterrizó el pasado domingo con el fin de someterse el lunes a los pertinentes reconocimientos médicos, gracias a los cuáles el club vitoriano ha constatado que se encuentra en un perfecto estado de forma y preparado para ponerse a las órdenes de Dusko Ivanovic una vez concluya su participación en el Europeo de Lituania.
Ha sido un paso fugaz, ya que la frenética espiral de entrenamientos y amistosos a la que está siendo sometido con Montenegro -donde comparte equipo con Pekovic, Dasic y Omar Cook, entre otros- apenas le ha permitido gozar de tiempo para conocer las instalaciones de su nuevo club. Tras militar las tres últimas temporadas en el Lietuvos Rytas, Bjelica no ha dudado en dar el salto ahora a un conjunto más puntero con el que espera aspirar a las máximas cotas. Lo hizo tras rechazar otras ofertas importantes como las del Besiktas y Unics Kazan, que se quedaron con la miel en los labios en última instancia.
"Estoy muy contento e ilusionado con mi nueva etapa en el Caja Laboral, que es uno de los grandes equipos de Europa", subrayó el versátil jugador balcánico, que se ha comprometido por dos temporadas con la entidad alavesa. Pese a su llegada y la de Maciej Lampe, así como la continuidad de Mirza Teletovic, el juego interior azulgrana todavía se halla incompleto y sigue a la espera del fichaje de un cuarto pívot a la vista de que el bisoño Dejan Musli volverá a ser cedido a otro club en busca de los minutos necesarios para que vaya fogueándose.