madrid. Scariolo supo sacar rendimiento de las mil y una variaciones que tiene tanto por dentro como por fuera y ayer lo hizo de forma especial con Marc e Ibaka. Los dos hombres grandes supieron cómo darle el relevo a Pau Gasol en las labores de anotación e intimidación y consiguieron controlar a la enorme cantidad de hombres interiores que Kemzura acumula en el banquillo. Algo que demuestra que la rotación interior es sólida y que va a ser un verdadero dolor de cabeza para los rivales durante todo el campeonato.Foto: efe