Vitoria. Mientras Marcelinho Huertas aguarda concentrado con su selección a que se oficialice su fichaje por el Barcelona, el Baskonia encara las fiestas de La Blanca trabajando a destajo en la confección de una plantilla que, si nada cambia, iniciará la pretemporada el próximo 22 de agosto. Un día en el que los integrantes de la escuadra azulgrana no podrán reencontrarse con David Logan. El escolta norteamericano, cuyo sino estaba marcado desde que acabó la pasada campaña, ha encontrado por fin un equipo puntero dispuesto a otorgarle una segunda oportunidad tras su decepcionante paso por el Caja Laboral.

Aunque el Maccabi de Tel Aviv fue hace unos días el primer equipo que mostró su interés en el killer nacido en Illinois, el cuadro hebreo ha optado finalmente por hacerse con los servicios de Jordan Farmar, compañero de Pau Gasol de Los Angeles Lakers, dejando vía libre a Logan para hallar un nuevo destino en el que triunfar. Pero el norteamericano no ha tardado mucho en hallarlo. Si nada se tuerce, el todavía jugador baskonista vestirá la próxima temporada la elástica del Panathinaikos.

El club griego, que la semana pasada había alcanzado un principio de acuerdo con James White -máximo anotador de la Lega italiana- rompió la negociación con el jugador hace un par de días ante la posibilidad de contratar a Logan, un hombre que se adecúa mejor al perfil de escolta anotador que tanto ansiaban tras la marcha de Drew Nicholas. Ayer, diversos medios griegos aseguraban de hecho que el acuerdo entre Logan y el Panathinaikos ya está cerrado. Así las cosas, todo apunta a que es sólo cuestión de días que el dos rescinda su contrato con el Baskonia para emprender una nueva aventura.

La entidad vitoriana, que por encima de todo anhelaba desprenderse de una de las fichas más altas de la plantilla, tiene ahora el camino despejado para escudriñar el mercado en busca de ese escolta anotador que no ha sido capaz de encontrar en la figura de Logan, cuyo efímero año en la capital alavesa culminará así sin pena ni gloria. Nadie, ni el público ni su entrenador, le echará de menos.

Al mismo tiempo que agradece el adiós de Logan, el Caja Laboral mantiene abiertos varios frentes para completar su nuevo y remozado plantel. Además de un escolta y un segundo pívot que complemente a Maciej Lampe, el principal quebradero de cabeza azulgrana pasa por firmar un base de garantías que supla la inminente marcha de Marcelinho Huertas al Barça. Un puesto para el que uno de los grandes favoritos es Marko Popovic, compañero de Lampe el pasado curso en el Unics Kazan que actualmente se encuentra sin equipo tras partir de Rusia.

Según pudo confirmar ayer este periódico, el Baskonia inició el pasado miércoles los contactos con el jugador croata para conocer su disposición y, sobre todo, sus exigencias económicas para recalar en Vitoria. Aunque no le trasladó aún una oferta en firme, los representantes del antiguo timonel de la Cibona o el Pamesa Valencia mostraron al cuadro alavés la absoluta predisposición de Popovic de llegar a un acuerdo con el Caja Laboral en la medida de lo posible. Y es que, tras su etapa en Rusia, el base -que este año ha promediado 13,8 puntos y 5,8 asistencias en el Unics- quiere regresar a la ACB en plena madurez deportiva a sus 28 años.