vitoria. Sólo en contadas ocasiones los viejos anhelos encuentran nuevos resquicios por los que asomar la cabeza de la forma más inesperada. El pasado verano, huérfano ya de Tiago Splitter, el Baskonia intentó sin éxito fichar al que por aquel entonces era -lo sigue siendo en realidad- una de mayores promesas del baloncesto continental. Miroslav Raduljica, pívot serbio de 23 años, se lanzaba al mercado erigido en una auténtica estrella de la Liga Adriática después de promediar 13,7 puntos y 6,5 rebotes por partido en las filas del FMP Zeleznik. Pero el club vitoriano vio cómo el Efes Pilsen se adelantaba al resto de equipos interesados en el jugador gracias a un suculento contrato de cinco temporadas.
Sin embargo, en su primer año en Estambul Raduljica apenas gozó del protagonismo que su vitola de futura estrella atisbaba. Una problemática lesión primero y su cesión al Alba de Berlín a mitad de campaña después mantuvo al serbio alejado de los focos. Ahora que el Efes Pilsen se dedica a repartir sus billetes por media Europa y está a un paso de hacerse con los servicios de Stanko Barac, el Baskonia se ha topado con la posibilidad de retomar el interés por su antiguo objeto de deseo y poner su nombre encima de la mesa de negociación con la entidad otomana. Su inclusión en la operación Barac serviría para reducir el precio que el Efes debería abonar al club vitoriano -marcado inicialmente entre 1 y 1,5 millones de euros- y, por el mismo precio, permitiría a Dusko Ivanovic apuntalar la pintura azulgrana con un hombre de 2,13 metros que gusta y mucho en el Buesa Arena, donde conocen como pocos la escasez de cincos solventes en el zoco europeo. El que asoma la cabeza, como ha ocurrido recientemente con el australiano Andrew Ogilvy -pretendido por el caja Laboral- y el Power Electronics Valencia, se topa de bruces con un buen puñado de equipos dispuestos a reventar su cuenta corriente.
en busca de un acuerdo De cualquier forma, Baskonia y Efes Pilsen continúan sus negociaciones a la espera del acuerdo definitivo. El cuadro turco ya ha llegado a un acuerdo con Barac para que el baskonista recale en Estambul -sede de la próxima Final Four- con un contrato de tres temporada. Los Pacers, como explicó hace unos días el propio Larry Bird, presidente de al franquicia de Indiana, se conforman desde la distancia con poder captar al croata en el futuro después de que el lock out les haya impedido atraerlo a sus redes esta campaña como era la previsión inicial del Baskonia.
Mientras tanto, y aunque el club de Zurbano no quiere dilatar sine die el acuerdo con el Efes, el acuerdo que la semana pasada parecía ya inminente ha acabado extendiéndose más de la cuenta a la espera del OK de ambas partes. Un acuerdo en el que Raduljica, que ha renunciado a disputar el Europeo de Lituania con Serbia para recuperarse completamente de sus problemas físicos, puede tener la llave que abra definitivamente la puerta de Stanko Barac hacia su particular pasión turca. Una despedida que se vería paliada en gran parte con la llegada de Raduljica, un jugador talentoso que, forjado en la fragua de Ivanovic, podría dar muchas alegrías a la afición del Caja Laboral.