BARCELONA (16+21+21+18): Sada (7), Navarro (17), Anderson (6), Lorbek (10), Vázquez (13) -cinco inicial- Lakovic (2), Grimau (-), Morris (6), N'Dong (7), Ingles (6) y Rubio (2).

UNICAJA (12+24+7+22): Fitch (9), Blakney (8), Jiménez (-), Freeland (10), Archibald (6) -cinco inicial- Sinanovic (6), Garbajosa (3), Rodríguez (8), Blanco (2), Tripkovic (13) y McIntyre (-).

Árbitros Francisco de la Maza, Antonio Conde y Óscar Perea. Sin eliminados.

Pabellón Palau Blagurana ante 4.327

barcelona. El Regal Barcelona no se dejó sorprender ayer por Unicaja (76-65) y se aseguró la posibilidad de resolver su pase a semifinales en el Palau Blaugrana, en un hipotético tercer partido. El conjunto azulgrana rompió el encuentro al inicio de la segunda mitad, dirigido por un brillante Víctor Sada en ataque, exhibió también las virtudes que lo han convertido en el equipo que mejor defiende de la Liga.

En una serie a tres partidos, ganar el primero resulta fundamental. Xavi Pascual lo sabía y, por eso, durante la víspera pidió la ayuda del Palau, que pese a todo no fue ni en asistencia ni ambientación el de las grandes ocasiones.

Chus Mateo también era consciente de la importancia del choque de ayer. De hecho, con él, Unicaja ya logró sorprender al Barça en casa en la fase regular y pensaba, por qué no, que ganar en la cancha azulgrana era de nuevo factible. Fue el Barça quien mandó desde el inicio, con pequeñas ventajas de seis y siete puntos que los andaluces sólo enjugaron en dos ocasiones durante la primera mitad (11-11, min.7 y 29-29, min.17).

Unicaja, no obstante, nunca llegó a ponerse nunca por delante, pese a los esfuerzos de Archibald, Sinanovic y Freeland, quienes se turnaban en la anotación ante la inoperancia del juego exterior cajista (4 de 13 en triples durante la primera mitad, con un sonrojante 0 de 5 de Fitch).

No hubo reacción visitante, porque el Barça no le dejó. Ahogados en la defensa azulgrana, los de Chus Mateo se quedaron en siete puntos en este tercer cuarto, que finalizó con un marcador prácticamente definitivo (58-43).Fitch, Triptovic y Berni Rodríguez parecieron despertar en el último cuarto, pero para entonces, el Barça ya jugaba a placer, dominaba los tableros, gracias al acierto de Vázquez y N'Dong, y había llevado el partido a un cómodo y agradecido intercambio de canastas. Fue la fase más intrascendente pero espectacular del partido, con Navarro uniéndose a la fiesta con varias acciones marca de la casa que lo convertirían, a la postre, en el máximo anotador del choque.