vitoria. Decía Dusko Ivanovic el viernes que disponer de una semana entera le permite limar las aristas que han lastrado el juego del equipo durante la temporada pero que hasta ahora no había podido estudiar. Habrá que ver si los principales implicados, que al fin y al cabo son los jugadores, se encuentran igual de cómodos con cinco días de duras sesiones de trabajo bajo las órdenes del siempre exigente entrenador montenegrino. El pasado fin de semana en Manresa, primer partido tras la eliminación continental a manos del Maccabi, el Baskonia salvó los muebles in extremis en un choque en el que, como ya es norma habitual, el equipo se sustentó en sólo ocho jugadores.

Sin refuerzos de por medio, la escuadra vitoriana continúa su tránsito por la fase regular con las miras puestas en los play off, último clavo al que agarrarse para salvar el curso. Este mediodia (12.30 horas, ETB 1) el Caja Laboral afronta un duelo imprescindible para despejar una incógnita que, a principios de temporada, pocos esperaban encontrar a estas alturas. Olvidada la lucha por los dos primeros puestos, el cuadro alavés se ha visto abocado a aspirar al trono de la clase media con el Power Electronics Valencia y el propio Bizkaia Bilbao Basket. Si se impone hoy a los hombres de Fotis Katsikaris, el Baskonia podrá al menos empujar lejos de la contienda a un rival que, a estas alturas de la película, ningún aficionado vitoriano quiere ver por encima en la clasificación.

Olvidado Bjelica hasta, en principio, la llegada del play off, el plantel azulgrana tiene en Dejan Musli al único hombre del que echar mano para dar descanso a los grandes pilares. Pero probablemente, como ya ocurrió ante el Assignia Manresa, el joven serbio tampoco cuente hoy con muchos minutos para foguearse. Así las cosas, salvo que los despachos del Buesa Arena empiecen a echar humo para reforzar a corto plazo la maltrecha rotación baskonista, Ivanovic contará de nuevo con sus ocho magníficos, llamados a intentar repetir el inesperado subidón de autoestima que supuso el final liguero de la temporada pasada. Este mediodía, ante un rival en plena efervescencia con ganas de cobrarse la revancha de su eliminación copera, el Baskonia tiene ante sí la oportunidad de marcar una línea que muestre su jerarquía. Si, como bien admitió el propio Ivanovic, la tercera plaza ha acabado siendo el gran objetivo, que al menos su consecución -con permiso de Pesic- sirva para anticipar un play off igual de animado que el del año pasado.