Vitoria. La Euroliga, tan criticada en los últimos días por anteponer sus intereses económicos a los deportivos y haber sucumbido a las presiones del Maccabi a la hora de cambiar los horarios de la Final Four de Barcelona, ya mira hacia el futuro. En este sentido, la reunión de asociados del pasado lunes en la Ciudad Condal previa a la celebración de la Asamblea General en julio y a la que asistieron, entre otros, Josean Querejeta y Carlos Izar en representación del Baskonia, sirvió para que quede fijado el día de la gran final de la próxima temporada, cuya sede está todavía por determinar.

De momento, se barajan dos fechas para la celebración de la reunión más elitista del Viejo Continente, que según todos los pronósticos se celebrará en Londres o Estambul. Será, en concreto, del 4 al 6 de mayo o, en su defecto, el siguiente fin de semana. Es decir, entre los días 11 y 13. También se conoce ya que el choque inaugural del torneo tendrá lugar el 19 de octubre de este año. Así lo consensuaron representantes, entre otros, del Montepaschi, Real Madrid, Olympiacos, CSKA, Efes Pilsen o Prokom, que también se dieron cita en el encuentro.

Una de las principales novedades para la próxima temporada puede estribar en el cambio del formato de la fase previa. Ante la certeza de que la disputa del Europeo, cuya finalización está prevista el 18 de septiembre, obligará a comprimir al máximo el calendario de la fase previa, es posible que se apruebe un cambio del formato. En lugar de disputarse varias eliminatorias a ida y vuelta para definir la identidad de los dos equipos que se sumen a los restantes 22 clasificados, un total de 16 conjuntos repartidos en dos grupos de ocho se jugarían en apenas cuatro días los cotizados billetes para tomar parte en la máxima competición continental.

En cualquier caso, esta iniciativa deberá refrendarse en la próxima Asamblea General del verano, donde también quedará fijado el calendario oficial y el sorteo de los tres bombos con ocho equipos en cada uno de ellos. El director ejecutivo, Jordi Bertomeu, trasladó a los asistentes la satisfacción por la cada vez mayor afluencia de público a los partidos, que ha crecido un 24,6%. La Euroliga de esta curso se ha retransmitido por 59 canales y ha llegado a 168 países diferentes. De cara al futuro, se pretende que los clubes asociados gocen de pabellones con un amplio aforo, una buena salud económica, un contrato televisivo y buenas comunicaciones.