Vitoria. Apenas quedan unas semanas para que el Buesa Arena acometa un exhaustivo lavado de cara que culminará con una nueva y renovadora imagen para el pabellón de Zurbano. El proyecto de reforma del hogar del Baskonia, adelantado el pasado verano por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, abandonará el papel a principios de marzo para convertirse en una realidad tangible. Será el día 7 del próximo mes, fecha estipulada para el comienzo de las obras, cuando la Unión Temporal de Empresas formada por Lagunketa, Zikotz y Giroa -el consejo de diputados aprobará hoy su adjudicación- pondrá la primera piedra de un proceso que culminará en junio de 2012 y que contará con un presupuesto definitivo que ronda los 25,5 millones de euros.

Dentro de cuatro semanas el Buesa que todos conocemos dejará paso a un espacio multiusos que se adentrará en el siglo XXI para crecer de la mano de los éxitos del equipo azulgrana. Los 15.240 espectadores que albergará el próximo año disfrutarán de un hogar erigido también para que Vitoria pueda disfrutar por fin de un gran recinto en el que celebrar actos que hasta ahora eran imposibles de realizar en ningún otro lugar de la capital alavesa. La sustitución de la actual cúpula que cubre el pabellón de Zurbano por una estructura en forma de corona de diez mil metros cuadrados y forjada con 700.000 kilogramos de acero traerá consigo un nuevo rostro que, a partir de ahora, caracterizará al remozado Buesa Arena.

Tras la elaboración del proyecto y su presentación el 28 de noviembre, restaba por conocer los últimos detalles del mismo pero, sobre todo, lo que los aficionados baskonistas aguardaban era despejar definitivamente la incógnita sobre el periodo de tiempo concreto que el Caja Laboral deberá jugar sus partidos fuera del Buesa mientras se prolonguen las obras. En principio, como publicó este periódico el pasado 7 de julio, los responsables del proyecto esperaban que el conjunto vitoriano no podría disputar su primer partido de la próxima temporada hasta los meses de marzo o abril. Sin embargo, la UTE ganadora se ha comprometido a que, en principio, el cuadro azulgrana pueda jugar sus primeros partidos en algún momento del mes de enero con al menos 9.000 espectadores en sus gradas.

Es decir, teniendo en cuenta que la temporada 2011-12 comenzará, como es habitual, en octubre, el Baskonia tendrá que trasladarse a otro pabellón durante tres o cuatro meses, en lugar de los seis o siete previstos. A partir del mes de enero, equipo, obras y afición -no más de los citados 9.000- convivirán hasta que en junio tenga lugar la inauguración oficial del remodelado pabellón de Zurbano, ya con los 15.240 asientos previstos disponibles. En este sentido, cabe destacar un aspecto en el que el Baskonia ha salido beneficiado.

La dupla de empresas Dragados-Urrutia, que ha acabado en el segundo lugar de la adjudicación, prometía realizar la reforma con un presupuesto que rebaja en 800.000 euros al de la UTE ganadora. Sin embargo, Dragados-Urrutia retrasaba un mes la fecha de entrega parcial -el día en el que Caja Laboral podía regresar de nuevo al Buesa- hasta febrero de 2012. Pese a esto, el pliego de condiciones del Ejecutivo foral establecía un baremo en el que la fecha de entrega primaba sobre el presupuesto final. Por lo tanto, la Diputación abonará esos 800.000 euros de más a cambio de que el Caja Laboral reduzca su periodo de exilio de entre cuatro y cinco meses hasta los tres o cuatro. De no cumplirse los plazos, el ente foral ha establecido una multa de 50.000 euros por partido -cantidad que el Baskonia estima como pérdida por cada encuentro que el equipo no juegue en su feudo habitual- para la firma encargada de las obras. De cualquier forma, ante unos plazos de ejecución tan estrictos -cualquier mínima demora en los plazos retrasaría las fechas irremediablemente- todo imprevisto será una losa que podría conllevar los siempre indeseados retrasos en una obra. Y mucho más a la hora de acometer un proceso de semejante magnitud.

nuevo hogar para la cúpula Por otra parte, la cúpula que dentro de unos meses dejará de cobijar el Buesa Arena conoce ya su ubicación definitiva. Las grúas que procederán a su extracción iniciarán el proceso apenas uno o dos días después de que el Baskonia juegue allí su último partido de esta temporada -allá por el mes de junio- y, a petición del Ayuntamiento, se ubicará en un extremo del aparcamiento, entre el propio pabellón de Zurbano y el río que corre junto a los humedales. En un principio, la intención de los responsables del Servicio foral de Arquitectura era depositarla entre el Buesa y el BAKH, pero el Ejecutivo local prevé instalar en esa zona las marquesinas fotovoltaicas que, entre otras cosas, nutrirán de energía solar a los futuros coches eléctricos que aparquen junto al pabellón. Por su parte, la cúpula verá sustituido su techo por unos paneles translúcidos para poder ver a través de ellos. Elevada sobre nuevos pilares a ocho metros de altura, cubrirá una parte del aparcamiento en la que poder dejar el coche los días de partido y acotar un espacio específico en celebraciones especiales, como una Copa del Rey o la ansiada Final Four.